Este lunes debían continuar los trabajos de apuntalamiento en Fundasab, construcción que colapsó el pasado viernes 8 de mayo, cuando parte del techo cedió.
EL IMPULSO se acercó al lugar ayer en la mañana y ningún representante de la obra o personal de seguridad se encontraba en el sitio.
Se observó que numerosas personas siguen apoyándose sobre las paredes de las casas contiguas a Fundasab, lo que representa un peligro para la vida de esos transeúntes.
La arquitecto Claudia Rodríguez expresó en un contacto telefónico que los trabajos de apuntalamiento y reforzamiento que iniciaron el viernes no pueden parar.
“Se debe apuntalar el techo, la fachada y reforzar la cerca perimetral porque la esquina de la 17 está muy frágil”, dijo.
Agregó que la Alcaldía de Iribarren a través del Instituto Municipal de la Vivienda (IMVI) comenzó trabajos de reparación en la casa de la familia Chiossone, donde se reconstruye el muro y el techo que se cayó.
“Luego seguirán las reparaciones de las casas de los Vásquez, Gil y Garmendia. El IMVI tiene en su planificación la recuperación de los techos que están hacia a la calle de todas esas casas”.
Acerca de Fundasab reiteró que los trabajos, los cuales dependen de una contratista de la Gobernación de Lara, deben acometerse cuanto antes.
Acerca del riesgo que corren las personas al apoyarse sobre las paredes de las casas aledañas a Fundasab comentó que “esas viviendas están tan inestables como la Casa Bonita… se les puede venir el muro encima a esas personas. El Tribunal tiene que buscarle una solución a ese problema, incluso cuando comiencen los trabajos de Fundasab pueden caer pedazos. Las autoridades tienen que mover a esos ciudadanos”.
Contó que la fragilidad de esa edificación es tan grande que incluso la vibración de un camión pudiera causar el desprendimiento de la fachada.
“Eso está a punto de colapsar totalmente, gracias a Dios no ha llovido”.
Vale recordar que el IMVI aprobó Bs. 10 millones de su presupuesto ordinario, aparte de lo autorizado por el Consejo Federal de Gobierno a mediados de 2014, cuando otorgó Bs. 15 millones a la Gobernación de Lara y Bs. 5 millones a Emica para restaurar Fundasab.
Aunque el IMVI debía iniciar en abril los trabajos en la casa de los Chiossone, Gil París y Yépez, se presentó un inconveniente con la contratista y en consecuencia, el instituto buscó otra empresa para ocuparse de la obra. Emica no ha comenzado los trabajos de Fundasab porque aunque tiene Bs. 5 millones aprobados, el Consejo Federal de Gobierno no ha entregado los recursos.
“Debido a los retrasos en la entrega de los recursos que debe enviar el Consejo federal de Gobierno no se intervino a tiempo la construcción que colapsó”, dijo el ingeniero Víctor Lucena del IMVI, quien precisó que deben cumplir con una serie de requisitos burocráticos que atrasan el inicio de los trabajos.
Este lunes La Fundación Amigos del Casco Histórico entregó una correspondencia al presidente de Corpolara, Luis Reyes Reyes, a fin de que complete los recursos para los proyectos de rehabilitación del casco histórico.