Mientras todos los mortales nos hemos acostumbrado a ver Hugh Jackman como un super héroe en películas como X-Men, lo cierto es que detrás de las garras de Lobezno se encuentra un australiano atacado por el cáncer de piel.
De pequeño le encantaba jugar con la arena y bajo el sol, algo que le ha llevado a sufrir grandes consecuencias. «Yo nunca me puse protector solar, así que era un candidato ideal», explica el actor cuando le preguntan sobre posibles causas de su enfermedad. Ahora, Jackman quiere que la gente aprenda de sus errores y pretende hablar sobre sus diversos episodios con el cáncer, para crear conciencia sobre cómo la exposición al sol puede dar lugar a complicaciones graves.
Por eso, este padre de familia acaba de lanzar una línea de protección solar para niños. «Yo era uno de esos chicos que pensaban: ‘Esto no me va a pasar a mí’», comenta. Y añade: «Si mi voz puede convencer a una persona para hacerse un chequeo, ya habré hecho algo para intentar terminar con al enfermedad».
El actor recuerda en «People» cómo se dio cuenta de que tenía cáncer de piel. «Cuando estaba filmando una película de X-Men en 2013, mi maquillador notó una pequeña mancha de sangre en la nariz y me dijo que fuera al médico. Pensé que era de una secuencia de lucha que había rodado. Cuando fui al médico, éste me dijo que tenía que hacerme una biopsia porque creía que tenía cáncer de piel. Y así fue».