La imperiosa necesidad de mantener por el mayor tiempo posible la circulación de EL IMPULSO, nos ha obligado nuevamente a recurrir a medidas de contingencia como la reducción de la paginación, saliendo a partir de hoy con un solo cuerpo, ante un problema que se ha hecho recurrente, cuya solución no está en nuestras manos.
Carlos Eduardo Carmona, presidente de esta casa editora, dio a conocer esta medida como una de las alternativas para prolongar por unos días, todos los que nos permitan los mermados inventarios de papel que tenemos en la empresa, la presencia en las calles, de este medio que acaba de arribar a los 111 años informando a los larenses y al país, luego que la empresa que tiene el monopolio de la distribución de papel periódico, informara a esta empresa que no tienen inventarios para atender sus requerimientos.
-Sabemos que como prensa independiente, que no depende de los favores y prebendas del Estado venezolano, lo que nos permite mantener una línea editorial objetiva, clara, transparente solo comprometida con nuestros lectores, anunciantes y el personal que hoy constituye la gran familia de EL IMPULSO, los obstáculos que hay que superar se multiplican, pero estamos haciendo todos los esfuerzos y estableciendo los contactos, para tratar que esta coyuntura sea superada lo antes posible,asegura Carmona.
Ratifica que existe una clara discriminación entre el tratamiento que se le da a la prensa independiente, y el que reciben todos los medios vinculados con el proceso, los cuales nunca han presentado problemas de suministro de insumos, aún cuando se imprimen y se distribuyen gratuitamente con informaciones y propaganda sobre proselitismo político.
-Mientras que quienes mantenemos una posición crítica, que no ocultamos las colas para comprar comida, medicamentos, baterías para vehículos y además reclamamos al Banco Central de Venezuela (BCV) por tener más de cuatro meses sin dar las cifras sobre inflación o comportamiento de la economía, información vital para cualquier gestión empresarial, se nos persigue, se nos acorrala, si no en forma abierta, a través de manipulaciones y demoras en la entrega de insumos, como ha venido ocurriendo en los últimos meses, precisa Carmona.