El incremento del monto del salario mínimo en el país tiene un efecto meramente ilusorio, cuando la cifra se compara con los datos arrojados por los investigadores del Centro de Documentación y Análisis Social (Cendas) de la Federación Venezolana de Maestros.
Las estimaciones previstas para los meses de abril y mayo, indican que la situación económica de las familias venezolanas será igual a la registrada entre los meses de febrero y marzo del año en curso.
Según Oscar Meza, director del Cendas, tras el anuncio del incremento salarial una familia de cinco miembros aún requerirá de 6 salarios mínimos para cubrir la canasta básica, debido al acelerado incremento en los precios de los rubros y servicios básicos que la integran.
En entrevista telefónica con este rotativo, detalló que se encuentran en proceso de codificación de los datos y cifras correspondientes al mes de abril. “La canasta alimentaria, que en marzo tenía un costo de 20.919, 53 bolívares, llegará a unos 25.000 bolívares, para una familia de cinco integrantes; lo que indica que ese grupo familiar deberá destinar 3,7 salarios mínimos para cubrir esa área”.
En el mejor de los casos, los datos indican que la situación para las familias se mantiene igual que en los primeros meses del año. Sin embargo, existe la posibilidad de que los precios sigan en ascenso.
La canasta básica, que incluye además de los alimentos otras áreas necesarias para vivir tales como la salud, la educación, los servicios básicos, ropa y calzado, podría ubicarse en 40.000 bolívares al finalizar el mes de mayo. Lo que representa un incremento de casi 5.000 bolívares, frente a los 35.125, 45 bolívares que costaba en el mes de marzo.
“Eso nos indica que se necesitarán destinar 6 salarios mínimos, calculados a 6.762, 36 bolívares cada uno (según el primer ajuste de 20% a partir del 1° de mayo), para abarcar los rubros, bienes y servicios que conforman la canasta básica, en una familia de cinco personas”, repitió el experto.
Como dato relevante resaltó que las familias venezolanas promedio deben destinar dos tercios de sus ingresos para la compra de alimentos y un tercio adicional para la higiene, la salud, la educación, ropa y calzado.
El Cendas también estima que el nivel de escasez alcanzará el 31% en el mes de abril.
Exigir pagos en dólares
Si el salario mínimo en vigencia desde el 1° de mayo, 6.761,36 bolívares, se calcula a la tasa Simadi (de 198,91 bolívares por dólar), se obtiene que los trabajadores beneficiados perciben mensualmente una cifra de 33,73 $.
Se trata de un monto ligeramente superior al que perciben los trabajadores en Cuba y que se encuentra muy por debajo de los 300 dólares que se ganan en Ecuador, dijo Meza al citar dos ejemplo cercanos.
“Esta es una realidad que se debe resolver por una vía distinta a la sugerida hasta ahora por los sectores económicos… los trabajadores y pensionados deben comenzar una campaña para exigir que sus sueldos y prestaciones sociales les sean canceladas en divisas. A la fecha, el propio Gobierno ha dado la posibilidad de tener cuentas en dólares y esos recursos pudieran ser depositados en ellas”.
Según el experto, el incremento nominal del salario mínimo no guarda relación con la realidad económica del país, en la que la mayoría de los precios se calculan desde hace meses a la tasa Simadi.
Las posibles medidas para frenar la inflación tendrán un efecto a largo plazo, situación que según el director del Cendas tiene consecuencias perjudiciales para la masa trabajadora. “El incremento del 30% del sueldo mínimo acabó con todas las contrataciones colectivas del país, públicas y privadas, además de que se trata de un aumento que solo alimenta la inflación y ahorca a las pequeñas y medianas empresas, así como a muchos profesionales cuyos sueldos quedan rezagados”.