El tema que tocaré no pretende ser una defensa a ultranza de los organismos empresariales, entre otras cosas porque ellos tienen sus propios adalides. Sin embargo, trataré de poner en contexto algunos tópicos, en momentos cuando el presidente acaba de pronunciar un cuasi aforismo, donde lo único que faltó fue pronunciar la frase: “Fedecámaras contad con la muerte aun siendo inocente, revolucionarios contad con los dólares aun siendo culpables”.
Cuando tenía 7 años, vivía con mi familia en El Batillo, estado Trujillo. En los pocos y viejos periódicos que leí un nombre se repetía constantemente: Fedecámaras. Dentro de mi ingenuidad y desconocimiento, creía que era una institución gubernamental. Para saciar mi curiosidad, un día le pregunté a mi mejor amigo: ¿papá que es Fedecámaras? Con el ceño fruncido me respondió: “Hijo, esos son los hambreadores del pueblo, todo lo malo de este país es por su culpa; manténgase alejado de esa gente”. A mi corta edad no sabía de ideologías, pero con el pasar del tiempo, me enteré que mi papá fue uno de los fundadores del partido comunista en Trujillo y de allí partía su resentimiento.
Lo que me dijo mi padre me marcó, crecí manifestando animadversión hacia Fedecámaras. Sin embargo, los avatares de la vida me llevaron, contrario a los deseos de mi padre, a asumir en 2009 la presidencia de esta institución. Una vez posesionado del cargo pude descartar tres de las tantas falacias que se tejen alrededor de ella: no es una institución de ricos, o por lo menos hay muy pocos; no tiene las cuotas de poder que le atribuyen sus detractores y por último, sus carencias económicas son importantes. ¡Papá cuán equivocado estabas!
Todos hablan de la oligarquía presente en los organismos empresariales y la verdad es que más del 90% de su estructura, está constituida por micro y pequeños empresarios. En Venezuela solo existen 700 grandes empresas, pero en contrapartida, el país cuenta con más de 400 mil pequeñas unidades de producción. Los entendidos dicen que el valor de la mayor empresa del país no supera los 5 mil millones de dólares; el PIB del país alcanza, según información oficial, 300 mil millones de dólares y hasta hace muy poco el gobierno manejaba anualmente 100 mil millones de dólares por concepto de renta petrolera. Entonces, ¿quién será el mayor oligarca del país?
Por conveniencia los gobiernos han tratado de hermanar las actividades individuales de los empresarios con las de sus organizaciones, pero esto es imposible hacerlo, ya que, las empresas y empresarios persiguen intereses y las organizaciones empresariales, únicamente, defienden derechos, principios y valores democráticos del país y de sus ciudadanos.
@alvareznv