Una vez más se repite la noticia que quisiéramos dejar de dar: los inventarios de papel se agotan.
Desde el año 2013, cuando el Gobierno nacional ordenó, de manera unilateral, suspender la entrega de divisas a los periódicos para importar sus insumos, nos hemos visto obligados a reducir páginas y cuerpos.
De ediciones de 32 y hasta 36 páginas, de cuatro y seis cuerpos, pasamos a dos cuerpos de 16 páginas, lo cual demuestra que el problema jamás se resolvió.
Apenas nos hemos adaptado a las trágicas circunstancias impuestas por el Gobierno a la prensa escrita que se atreve a levantar su voz disidente para advertir sobre los errores del poder.
La creación de la Corporación Editorial Maneiro, la cual se encarga de comprar el papel para luego venderlo a los periódicos del país, convirtió en un monopolio al ente oficialista, en cuyo totalitario arbitrio queda la decisión de despachar o no el insumo.
Desde hace varias semanas, la gerencia de esta casa editorial, intentó establecer contacto con la empresa del Gobierno para conocer cuándo nos permitirían comprar el papel. Por fin, este viernes 8 de mayo, contestaron: “No tenemos inventarios de ningún tipo ni de ningún tamaño”. La única esperanza es un barco que llegaría la otra semana, en el cual se supone podría venir un cargamento para EL IMPULSO. Sin embargo, las trabas burocráticas implicarían varios días de demora mientras trasladan las bobinas a nuestra rotativa.
Ante esta realidad, y obligados como estamos a permanecer en circulación por un deber ético con nuestra historia, los trabajadores, anunciantes, distribuidores, lectores y Venezuela, a partir de este martes 12 de mayo, circularemos en un solo cuerpo de 8 páginas. La revista Gala también sufrirá reducción para poder alargar nuestra circulación a la espera del necesario papel.
Advertir, sin embargo, que mientras la prensa independiente vive con un pie en el abismo, los medios oficialistas circulan sin apremios ni recortes, con lo cual no se requiere mayor capacidad de análisis para concluir que pasan factura a la capacidad crítica y al derecho a las libertades.
Por su parte, en una actitud cómplice, cierta prensa guarda bochornoso silencio y acomoda posiciones sin miedo al más implacable de los juicios: el de un pueblo con memoria.
La organización civil Expresión Libre, calificó de “discriminatorios” los criterios de asignación de papel periódico a los medios de comunicación, locual ha ocasionado que reduzcan los días de circulación y su número de páginas.
El diputado yaracuyano Biagio Pilieri, desde la Comisión de Medios de la Asamblea Nacional, alertó que la entrega de papel se ha convertido en un problema político.
La Sociedad Interamericana de Prensa mantiene el caso Venezuela entre los primeros en vulneración a las libertades y el derecho a informar, sea por la vía de la represión, de la publicidad o la limitación al acceso a los insumos.
Hace apenas dos días, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y su Relatoría Especial para la Libertad de Expresión, en su informe anual, llamó la atención por la persistencia de la escasez del papel de prensa, entre otros capítulos dramáticos del ejercicio del periodismo en nuestro país.
En esta circunstancia, los medios libres también cerramos filas con quienes demandan divisas para Producir los más indispensables bienes, desde alimentos hasta medicinas, para evitar lo que ya parece cercano: una crisis humanitaria de incalculables dimensiones, la cual se expresa en la angustia de nuestro pueblo que amanece en una insoportable cola.
Pero con la dignidad en alto hacemos frente a esta nueva dificultad unidos como una gran familia periodística.
Sabemos del apoyo del estado Lara a nuestra labor centenaria. A ustedes nos debemos. Por el ayer y por el ahora de una tradición que compromete, nos mantendremos firmes en la tarea de seguir adelante.
Los mantendremos informados.