Disculpen que a veces me vuelva obsesivo con algunos planteamientos, pero es que lo que estamos viviendo nos obliga a insistir hasta el cansancio en que la dirigencia de la oposición democrática debe entender de una vez por todas que estamos en un gobierno que no entiende ni respeta las reglas de la democracia y que cuando lo hace, rara vez, es porque le conviene a sus intereses. Que entiendan de una vez que este es un régimen comunista, al mejor estilo castrista. Por tanto hay que diseñar estrategias con esa premisa. Estamos a las puertas de un proceso electoral, bueno si el CNE, previa autorización del PSUV, se digna fijar la fecha como la ley obliga. Las encuestas todas, hasta la de Schemel, dan una ventaja clara a la oposición democrática en contra del gobierno chavista-madurista. Pero para que esa ventaja se materialice se debe actuar con inteligencia, se debe lograr la unidad, la unidad perfecta. Sabemos que hay un CNE no confiable, un gobierno tramposo e inmoral que no escatimará esfuerzos para voltear la voluntad popular. No hay que ser un genio, ni experto en política para entender esto. Ya hemos pasado por experiencias similares. Recordemos la pérdida de la mayoría en el Parlatino gracias a un grupo de ex diplomáticos que se les ocurrió la insensata (estúpida) idea de lanzar una plancha distinta a la de la unidad.
Pues bien en la escogencia de nuestros candidatos para ese venidero proceso se hará dentro de pocos días y es importante que haya buena participación. Se entiende el malestar de algunos sectores y comunidades por la forma de escogencia de los candidatos. Unos querían todo primarias, posiblemente lo mejor, otros puro consenso, otros mitad y mitad, etc. Pero la MUD ya decidió y creo que lo sensato es acatar lo decidido. En la MUD están representados todos los partidos políticos democráticos y muchas organizaciones de la sociedad civil. Respetando las opiniones disidentes, justificadas muchas de ellas, pero no son tiempos para estas divergencias. Son tiempos de ceder algunas cosas, aceptar algunos planteamientos así no nos agraden, pero por encima de todo debe, tiene, que estar la UNDIAD. Pero una UNIDAD PERFECTA, sincera, sin cartas bajo la manga, sin cachúas, ni trampas. Todos a jalar para un solo lado. Los que les gustaron las decisiones de la MUD y los que no les gustaron. Los que tienen candidatos y los que no tienen candidatos. Todos a votar, en masa y a cuidar eso votos. No hay escusas. No puede haber dirigentes, no se puede aceptar, que por una u otra cosa, por justificada que sean sus posturas, se permitan introducir divisiones en este, quizás el más importante proceso electoral de este siglo.
stá en juego el país, la democracia, la Venezuela que todos queremos y aspiramos. El enemigo a vencer es este régimen castro comunista. Es el comunismo. Es el disparate del tal legado del “comandante supero y eterno” y de su hijo el “comandante obrero doctor”. Todos unidos a votar. Una sola tarjeta. El triunfo está a la vuelta pero hay que construirlo, asegurarlo y defenderlo. Después de este triunfo vendrán otros y otros y saldremos de esta pesadilla.