Es crítica la situación que están viviendo algunas pequeñas empresas torrefactoras de café, que van rumbo a la descapitalización, porque mientras el Gobierno fijó el precio de 109 Bs/kg a nivel del productor, el precio de venta al público se ha mantenido congelado en 46 Bs/kg, en los últimos tres años.
Para poder mantener esta situación, el Ejecutivo aprobó un subsidio para la agroindustria, el cual no se ha cancelado hasta la fecha, colocando a estas empresas del sector privado en precarias condiciones, ya que las grandes torrefactoras están en manos del Ejecutivo a través de la CVA Café.
Por otra parte, se pudo conocer que este año el Ejecutivo tendrá que importar 1 millón 650 mil kilos de café, para poder atender el consumo interno que supera los 2 millones 100 mil quintales, tomando en consideración que la producción nacional apenas superará los 550 mil quintales, lo que representa apenas un 25% de la demanda nacional.
Asimismo, el producto que está importando el Estado venezolano, según afirman los voceros de la agroindustria privada, no son de Café Bueno, sino que es de menor calidad y es el que procesan las grandes torrefactoras y también se le suministra a las pequeñas procesadoras de café del sector privado.