Para recordar: “Seis días trabajarás y harás toda tu obra” (Éxodo 20:9).
En Venezuela se celebró el primero de mayo, como el día del trabajador, al igual que otros países del mundo. Y preguntamos, ¿cuánto días contempla la semana de trabajo en nuestro país? Antes de contestar, damos gracias a Dios y al diario EL IMPULSO, por los dos artículos anteriores, publicados y titulados: “¿Día de la tierra, sin Dios?”, los cuales se relacionan con el tema de hoy.
Según eluniversal.com, con fecha 13/05/12, aclaran la pregunta anterior, sobre la nueva Ley del Trabajo que fue promulgada por el fallecido presidente Hugo Chávez Frías, en 2012 y dice: “En las empresas que no pueden abrir los feriados, los días de descanso son sábado y domingo o domingo y lunes… ‘y los cambios’ podrán pactarse otros días… siempre que sean seguidos, por ejemplo: lunes o martes, miércoles o jueves”.
En otras palabras, casi todos los trabajadores de Venezuela están bregando cinco días a la semana. Por lo menos le ganamos a la propuesta del millonario Carlos Slim, quien “propuso una jornada laboral de tres (3) días” y descansar cuatro (http://www.excelsior.com.mx/nacional/2014/07/18/971566).
Si aceptamos que Dios existe; que es Todopoderoso (Génesis 17:1); Omnisciente (todo lo sabe) (Hebreos 13:8; Santiago 1:17) ¿Cómo pudo equivocarse en invitarnos a trabajar seis días a la semana y descansar un día?
El cuarto Mandamiento, completo, dice lo siguiente: “Acuérdate del día sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra. Pero el sábado es el día de reposo del Señor tu Dios. No hagas ningún trabajo en él; ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo, ni tu criada, ni tu bestia, ni tu extranjero que está dentro de tus puertas. Porque en seis días hizo Dios el cielo, la tierra y el mar, y todo lo que contienen, y reposó en el séptimo día. Por eso, el Señor bendijo el sábado y lo declaró santo” (Éxodo 20:8-11).
Como indicamos, en artículo 29/04/15, p.A4, en el juicio se tomará en cuenta adorar a Dios el día sábado, porque es una decisión y se convierte en una señal pública y privada de nuestra determinación.
El domingo es primer día de la semana, por razones históricas y legales. En inglés es “Sunday” (día del sol) y no hay apoyo teológico para llamarlo día del Señor. Por ello, el viernes, el sexto día, nos preparamos para recibir el sábado. La Biblia dice que José de Arimatea solicitó el cuerpo de Jesús, después que murió el viernes, antes que se ocultara el sol y menciona: “…al atardecer, como era el día de la Preparación, es decir, la víspera del sábado” (Marcos 12:42) lo llevó a su tumba.
En la página www.gerencie.com, señalan que en Colombia “hay puentes festivos cada rato… y son las empresas las que terminan pagando la fiesta”. En Venezuela es parecido. Con todo, hay quienes ven el trabajo demasiado penoso. Pero, ¿será una solución trabajar más, para mejorar los problemas económicos que tiene nuestro país? Dios nos invita a trabajar, y como dicen algunos: “Mente desocupada, taller del diablo”.
En tal sentido, White, Elena dijo: “Una vida de ardua labor produce más satisfacciones que una de ociosidad”. “Dios le dio el trabajo al hombre como bendición, para ocupar su mente, fortalecer su cuerpo y desarrollar sus facultades” (Cada día con Dios, 25 de Enero, y 4 de Mayo).
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