A Elio Ricardo Rondón Mendoza, de 25 años, lo mataron pasadas las 08:00 p.m., del martes en la vereda siete con calle 54 de Ruiz Pineda, al oeste de Barquisimeto. Había salido minutos antes a comprar un queso, después de regresar, salió nuevamente a recargar saldo.
Al parecer, unos sujetos a pie se robaron un carro al momento que pasaba el hoy occiso, y al verlo, quizá se asustaron y le dispararon en la cadera y testículos. “Pero además, cargaba seis mil bolívares en efectivo y se los robaron. Él quedó ahí tirado, se desangró porque nadie lo ayudó”, explicó Wendy Torrealba, una de las primas del fallecido.
La mujer comentó que su familiar era un buen hombre, que no se metía con nadie. Oriundo de Mérida, se vino a Barquisimeto desde hace dos años en busca de un mejor panorama económico y desde entonces trabajó en el autolavado Flipper, donde hizo vida laboral hasta hace unos meses que comenzó a trabajar en otro.
“Al llegar ahí, se ganó la confianza de su jefe, incluso tenía las llaves del negocio y el dinero que le robaron eran las ganancias que habían hecho el martes”.
Manifestó que el dinero que ganaba con el sudor de su frente, era para ayudar a su familia que continúa viviendo en Mérida y que ayer, a las 03:00 a.m., salieron en un autobús a Barquisimeto para darle el último adiós al tercero de cinco hermanos.
“Justicia es lo que pedimos. No es lógico que el hampa mate a inocentes”, esgrimió en medio del llanto.
