Las ventas de vinilos se han disparado en fechas recientes y es justo eso lo que la empresa Thorens quiere aprovechar con su un nuevo tocadiscos TD 203.
Se está convirtiendo en algo de todos los días. Los discos de vinilos están de vuelta e incluso están de moda entre los más jóvenes. Además, muchos cuarentones están comprando tocadiscos para escuchar sus viejos LPs y redescubrir la música de su juventud.
La creciente popularidad del vinilo quizá tenga algo que ver con el lanzamiento del nuevo y elegante tocadiscos TD 203; la empresa ha fabricado sus máquinas desde 1883 en Sainte-Croix, Suiza. En aquel entonces, la compañía fabricaba cajas de música y mecanismos de relojes. Thorens comenzó a fabricar fonógrafos inspirados en Edison en 1903.
De entrada, el TD 203 luce un poco como un tocadiscos Rega o Pro-Ject, pero cuando lo inspeccionas de cerca revela diferencias importantes. El TD 203 es el primer tocadiscos Thorens con un brazo unipivot de ultra baja fricción; el ensamblado del cojinete cuenta con una punta de carbono que descansa sobre cinco bolas de soporte. El tubo del brazo está hecho de aluminio laminado y con un fonocaptador Thorens TAS 257 Moving Magnet a la medida.
El TD 203 tiene un diseño de accionamiento de bandas y el motor está separado del pedestal por tres bandas de hule para minimizar la transferencia de vibración del motor al pedestal. La tensión de las bandas puede ajustarse fácilmente y la velocidad del plato se ajusta al girar un tornillo. El pedestal conglomerado de densidad media está cubierto impecablemente con un barniz brillante negro, blanco o rojo, aunque el plato ABS no viene con un acabado mate. El diseño del TD 203 está un nivel más arriba de los modelos básicos de Music Hall, Pro-Ject y Rega. De acuerdo al distribuidor de Estados Unidos, el TD 203 fue diseñado y fabricado en Alemania.
El motor está separado del pedestal por tres bandas.
La configuración inicial — como afinar la presión del cartucho de la aguja con el calibrador incluído y ajustar el peso anti deslizamiento del brazo — puede ser un gran reto para quienes estén comprando un tocadiscos por primera vez. Mientras que el manual del TD 203 puede ser de utilidad para hacer los ajustes iniciales, yo te recomiendo buscar la ayuda de alguien que haya tenido experiencia con un tocadiscos.
Primero escuché el TD 203 con el cartucho TAS 257 de Thorens y el sonido fue bastante satisfactorio. Con esto en mente, imagino que los compradores del TD 203 van a querer despilfarrar y comprar un mejor cartucho, así que monté el Ortofon 2M Blue Moving Magnet. El sonido resultó más limpio, con más cuerpo y refinado.
El LP remasterizado disco Led Zeppelin II sonó espectacularmente. El TD 203 realmente resaltó con música clásica de cámara — el sonido de las ranuras, los clics y pops se quedó en el fondo. Ese nivel de discreción es una de las principales atracciones de los tocadiscos de alta gama. Si has escuchado algún tocadiscos barato, seguramente puedes llegar a pensar que todos esos sonidos son parte del LP. Esto no pasa con tocadiscos de mayor calidad — pueden reducir significativamente el ruido, aunque también contribuye el estado del vinilo. Yo tengo varios discos que tienen muchas décadas, pero los he cuidado bien y sonaron bastante bien en el TD 203. Lo que más llama la atención en el sonido del TD 203 es la claridad.
El álbum de blues Legacy de Jimmy D. Lane tuvo una presencia increíble, más que nada por los contrastes entre los sonidos intensos y suaves de la banda. Rara vez escucho algo tan emocionante en la música digital.
El Thorens TD 203 cuesta US$999 en Estados Unidos. La marca ofrece un amplio rango de tocadiscos más baratos y más caros. Echándome un clavado en la página Web de Thorens me sorprendió encontrar tocadiscos «completamente automatizados», que mueven el brazo con un botón para colocarlo sobre el LP, para que después el brazo se baje y, al terminar, el brazo regrese a su lugar.