Tras regresar de Cuba para participar en la conmemoración del Día del Trabajador en la isla caribeña, el presidente Nicolás Maduro acudió a la Plaza O’Leary, donde se concentró el oficialismo luego de marchar desde la avenida Libertador para celebrar la citada fecha.
Luego de su acostumbrada alocución en contra del capitalismo y la oligarquía, el primer mandatario nacional anunció, en cadena nacional de radio y televisión, el aumento del 30% del salario mínimo, el cual será: 20% desde el primero de mayo y 10% a partir del primero de julio, al igual que en las pensiones, e indicó revisar y aumentar la tabla salarial de los trabajadores de la administración pública y Fuerza Armada Nacional.
«He ordenado el ajuste y he firmado el punto de cuenta para decretar el 30%, 20% a partir del primero de mayo y 10% a partir del primero de julio de todas las pensiones; y he ordenado el ajuste y el aumento inmediato de toda la tabla de la administración pública a nivel nacional de todos los trabajadores», informó.
Al inicio de su intervención, Maduro saludó a un grupo de trabajadores de Empresas Polar que se encontraban en la concentración y les pidió «mantenerse preparados para grandes desafíos».
Además, señaló que tenía la Ley Habilitante en la mano para ejecutar acciones para la protección del pueblo y pidió a los trabajadores asumir el compromiso para la conducción económica del país.
«He venido preparando un plan de mayor nivel de lo que hemos hecho hasta ahora, tenemos 16 meses continuos batallando contra los pelucones, se han negado a respetar al pueblo y la Constitución, subestiman al pueblo de Venezuela y han buscado irritar la paciencia del pueblo y todo en la vida tiene su punto y ha llegado el momento», aseveró sin dar mayores detalles al respecto.
No obstante, el jefe del Estado sostuvo que la clase obrera venezolana todavía no puede asumir la conducción económica del país, pues carece de organización y preparación.
«A la clase obrera venezolana todavía le falta mucho en organización, en preparación para asumir la conducción económica de la patria, para construir el socialismo y para vencer a los pelucones en la guerra económica», indicó.
Finalmente, anunció que había ordenado el pago de 11.900 millones de bolívares para las gobernaciones y alcaldías, destinados a reivindicaciones para los trabajadores y pidió vigilar a aquellos entes gubernamentales dirigidos por opositores para que dichos recursos no fueran usados en otros fines.