El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, encabezó el viernes junto a su anfitrión cubano, Raúl Castro, la celebración del Día Internacional del Trabajo en la Plaza de la Revolución por la que marcharon miles de cubanos al son de congas, tambores y canciones.
«La clase obrera cubana tiene contundente razones y argumentos para festejar unida el día de los trabajadores… trasladando al mundo el mensaje de unidad en torno a su revolución, a Fidel (Castro) y a Raúl (Castro)» dijo el líder de la Central de Trabajadores de Cuba, Ulises Guilarte de Nacimiento.
Guilarte agregó además que «la firme solidaridad de la revolución cubana con la revolución bolivariana… y la absoluta lealtad a la memoria de Hugo Chávez, el mejor amigo de Cuba».
Maduro, vestido con una camisa azul, y Castro, con su traje de general, estaban en la tribuna de la histórica Plaza de la Revolución, saludando a las personalidades y diversas personas que se le acercaron y no huyeron a una lluvia pertinaz que en los últimos días ha castigado duro a la capital cubana.
Médicos desfilaron vestidos con sus batas encabezados por los que lucharon en África contra el ébola, empleados con sus uniformes y, obreros con carteles artesanales que identificaban a sus centros laborales. Banderas cubanas y pancartas las fotos de Fidel Castro y su hermano Raúl, el actual gobernante, y de Hugo Chávez le dieron color a la marcha.
Pero la marcha de este año ocurre cinco meses después que los presidentes de Estados Unidos y Cuba anunciaron el restablecimiento de las relaciones entre los dos países, interrumpidas hace más de 50 años.
Al referirse a ese acontecimiento, Guilarte comentó «ya se han dado algunos pasos para restablecer las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos pero nos queda un largo y difícil camino por recorrer».
Para Guilarte «solo avanzaremos hacia la normalización de los vínculos bilaterales sobre la base del respeto a la soberanía, a la independencia de Cuba la que incluye el levantamiento del bloqueo y la devolución del territorio de Guantánamo».
El líder sindical fue el único que pronunció un mensaje, Castro y Maduro no hablaron, ya que por costumbre en las celebraciones del Primero de Mayo el mandatario cubano sólo encabeza el acto central.