La danza celebró su día en varias plazas de la ciudad.
Espacios convencionales y alternativos sirvieron de escenario a un sin número de muestras y expresiones dancísticas.
El epicentro tuvo lugar en la Plaza Los Ilustres, donde se ubicó el Teatro Móvil del Instituto Municipal de Cultura y Arte (IMCA), tarima que recibió a unas 30 academias y escuelas de danza.
Pasadas las 10:00 de la mañana, la agrupación Orquídea Larense abrió la fiesta con un mambo.
Le siguieron Molina Danzarte con el popurrí Yo soy Venezuela, Danzas Renacer Larense y su abanico de ritmos venezolanos y Danzas Sebucán con la presentación de Los Zaragozas.
También se presentaron las escuelas de formación Guarandol, Miracuy, Fusión Lara, Negros de Chelena, Formación Larense, Danzas Loren, Danzas Santa Isabel, Cumaqueros de Lara, Danzas Terepaima, Danzas Acuarela, Estrella de la danza, San Antonio de Padua, Negra Lorenza, Divino Niño, Santa Bárbara, San Martín, Napoleón Lucena, Maragym, Tambor y Sazón, Guarismo, Mare Mare y Lupita.
“La danza está íntimamente relacionada con el movimiento. Hace un año se cristalizó esta iniciativa de la Alcaldía de Iribarren a través del IMCA y los gobiernos parroquiales de Catedral. Nos unimos a este júbilo con la colaboración del Instituto Antonio José de Sucre”, expresó Ronothi Torres, director de Desarrollo Cultural Comunitario del IMCA.
Al tiempo que el público aplaudía las exhibiciones dancísticas, las inmediaciones de la plaza se nutrían de más y más concurrentes.
La algarabía, el vuelo de faldas y carisma de los bailarines hizo detener a más de un transeúnte.
“Esperamos que esta actividad proyecte aún más el trabajo cultural que se realiza desde la Alcaldía de Iribarren. La danza es una manifestación artística que reúne a numerosas familias de las comunidades, a niños, jóvenes y adultos. Son 30 agrupaciones y casi 300 bailarines en escena”, apuntó Torres.
Añadió que en el mes de la danza se realizarán otras actividades en el municipio, que contemplan muestras tradicionalistas, nacionalistas, contemporáneas, folclóricas y urbanas.
“Esta celebración es en homenaje a la profesora Ana Molina, directora de Danzas Napoleón Lucena, quien tiene una trayectoria de 34 años. Ella baila y es formadora de numerosos jóvenes”.
Homenaje
La profesora Ana Molina dijo sentirse muy agradecida y emocionada por ser la homenajeada de la fiesta de la danza en su edición 2015.
“Agradezco que me hayan tomado en cuenta para esta actividad. No me lo esperaba. Tengo 34 años en el oficio”.
Aseguró que la danza es su motor, vida y pasión.
“Es mi razón para moverme y existir”.
La profesora se inició en Danzas Terepaima con el maestro Marco Tulio Colmenárez y posteriormente con la maestra Nery Johnson. Luego, con talleres y foros consolidó su aprendizaje y fundó Danzas Napoleón Lucena, a través de la cual brindan asesorías a varias escuelas. La agrupación ya tiene 29 años.
Danzas Napoleón Lucena, ubicada en Brisas del Obelisco, tiene una representación de 80 niñas. Este grupo se presentó en el evento con una pareja al son del joropo.
Deyanira Graterol, coordinadora de Cultura del gobierno parroquial de Catedral, mencionó que el Día de la Danza es una fecha muy importante, que no puede pasar por alto. “Es preciso reconocer el trabajo de todas estas agrupaciones”, dijo.
Alfredo Soto González de Fundatamunangue, expuso que la danza es una manifestación artística, una expresión del espíritu y el alma.
“Estamos de fiesta con esta iniciativa del IMCA. Nos sentimos muy contentos y complacidos. La danza es un expresión integradora”.
