“La clase de hoy, la damos en la calle”. La incansable garganta del docente no sólo se desgasta en las aulas de clase, sino también en las constantes manifestaciones públicas que han realizado en demanda del reconocimiento justo de su ejercicio profesional.
Este martes, el magisterio larense protagonizó la movilización de mayor convocatoria en el año. El centro de la ciudad y su congestionada rutina se sintió vulnerable ante las protestas protagonizadas por la Coalición Sindical Ampliada y el Sindicato Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum).
La agrupación gremial conformada por Colegio de Profesores, Sumalara, Sinvemal, Colegio de Peritos y Técnicos, Sutelara y Fenatev partió desde la inmediaciones de la plaza Los Ilustres en la avenida Vargas.
Mientras que el sindicato izquierdista, Sinafum, inició su recorrido desde la Catedral de Barquisimeto.
Ambas movilizaciones fueron apoyadas por la sociedad en general. Los cánticos y consignas que esgrimían al unísono los maestros, eran seguidos por conductores y transeúntes como reconocimiento de una crisis económica que golpea los estratos sociales más bajos.
A pesar de las diferencias ideológicas, las citadas organizaciones juntaron sus fuerzas y se encontraron en la sede de la Zona Educativa del estado Lara, ubicada en la carrera 18 con calle 25, donde formaron un bastión inexpugnable en defensa de una remuneración digna y el cumplimiento de sus beneficios sociales.
Sus exigencias son las mismas. Salario justo, reactivación del HCM, rechazo al proyecto de Ascenso y Promoción de la Carrera Docente, repudio a la propuesta de reforma del Diseño Curricular en Educación Media, cambio institucional en el Ipasme, cancelación de prestaciones e intereses de mora a jubilados y en demanda de calidad educativa.
Todos estos reclamos fueron dirigidos a la sede regional del ministerio de Educación. Sin embargo, la profesora Mirna Víes no se encontraba en el edificio al momento de la protesta.
Salario digno
La primera exigencia de los docentes es una remuneración que le permita vivir dignamente. Actualmente perciben mensualmente entre 5.600 y 8.000 bolívares, cifras que son aventajadas por una Canasta Básica Familiar tasada en 35.000 bolívares.
Luis Arroyo, presidente del Colegio de Profesores, señaló que la propuesta de su gremio está orientada en un aumento salarial lineal para todos los trabajadores del sector público, promediado con el porcentaje de incremento que anuncie el Presidente de la República el próximo 1° de mayo.
Manuel Velásquez, secretario general de Sinafum, exigió que el Estado debe reconocerlos en conmemoración al Día del Trabajador, considerando que la formación es la base de todo el país y que el sector educación ha sido uno de los más desatendidos en los últimos años. Adicionó que su sindicato trabaja para el adelanto de las conversaciones de la Convención Colectiva, cuya discusión está pautada para octubre.
HCM inhabilitado
Los educadores reclamaron que el HCM está inhabilitado. A pesar de las constantes denuncias, el ministerio no termina de cancelar las deudas que mantiene con las clínicas privadas. En tal sentido, Manuel Galíndez, secretario de Fenatev, explicó que los centros asistenciales privados ha desistido de atenderlos y en consecuencia deben vender bienes a fin de costear intervenciones y tratamientos.
Jubilados con cálculos erróneos
Cerca de 20 mil jubilados en el país cuentan con erróneos cálculos de prestaciones sociales e intereses de mora. Así lo informó el profesor Frank Andrade, representante de la Red de Educadores con su gente, quien indicó que el ministro les pagó a los docentes todos sus años de servicio como si fueran “un peón de hacienda”.
Subrayó que el magisterio larense exige la reinstitucionalización del Ipasme, con una junta directiva administrada por docentes a fin de retomar los beneficios socioeconómicos que se perdieron en los últimos años.
Paro inminente
De no ser escuchadas las peticiones del magisterio antes del primero de mayo, convocarán una serie de asambleas gremiales a fin de decidir el futuro de las actividades educativas. Los maestros advierten con firmeza que no aguantarán hasta finales de año para disfrutar de un aumento salarial.