El toque de queda en toda Baltimore terminó el miércoles a las 5 de la madrugada, y el tráfico matinal circulaba por la mayoría de las calles del centro. Algunas calles seguían cortadas en torno a las comisarías y las avenidas Pennsylvania y North, donde se han reunido los manifestantes en varias ocasiones y se concentraron los disturbios del lunes por la noche.
Imágenes de televisión local mostraban una gran presencia policial en esa intersección el miércoles por la mañana, así como equipos de trabajo que cubrían con tablones las ventanas de la farmacia CVS incendiada en los disturbios del lunes.
Las escuelas tenían previsto reabrir el miércoles por la mañana. Gregory Thornton, director ejecutivo de Escuelas Públicas de Baltimore, dio las gracias en un aviso colocado en el sitio de internet del sistema escolar a los estudiantes que evitaron la violencia y los actos delictivos el lunes. Pero también condenó a los que se sumaron a los disturbios, afirmando que se responderían de sus actos.