De nuevo la empresa privada

-

- Publicidad -

De nuevo al primer plano de las noticias, el tema de la empresa privada en razón de los absurdos ataques que ha dirigido el Ejecutivo Nacional al sector empresarial. El mejor aliado del gobierno para enfrentar la actual crisis económica, que ya no es escasez sino desabastecimiento total, es una alianza del gobierno y empresa privada, pero el gobierno se empeña en no permitir su funcionamiento, en impedir su existencia, en definitiva en destruirla empresa privada. Deseo reproducir hoy, parte deunas ideas expresadas hace dos meses sobre la empresa privada en este mismo espacio. Pienso que nada justifica la actitud del gobierno con los empresarios y “le saldrá el tiro por la culata”. A todos nos interesa (al gobierno, a los empresarios y a los venezolanos) una empresa privada próspera, pujante, creadora de empleos y riqueza y productora de todos los bienes y servicios necesarios para una óptima calidad de vida.

Durante un tiempo pensé que muchos funcionarios del gobierno no conocían la Constitución Nacional, aun aquellos que integraron la Asamblea Constituyente.Cambié de parecer, hoy pienso que a esos funcionarios nunca les interesó la Carta Magna. Las violaciones a la misma, por parte del gobierno, son tan reiteradas que la conclusión es que sufrimos un gobierno de facto.Estoy convencido que la agresión de estos días a la empresa privada, tiene su origen en dos cosas:al odio irracional al empresario y al desinterés por las normas constitucionales. Como tampoco hay instituciones que restablezcan la Carta Magna, las que tenemos interpretan la Constituciónen forma absolutamente interesada a favor del gobierno, la situación se torna insostenible, dramática.

- Publicidad -

El Artículo 112 constitucional garantiza la libertad económica: “Todas las personas pueden dedicarse a la actividad económica de su preferencia, sin más limitaciones que las previstas en esta Constitución y las que establezcan las leyes, por razones de desarrollo humano, seguridad, sanidad, protección del ambiente u otras de interés social.” Es decir, el principio general es la libertad económica y las restricciones son excepcionales, de manera que no impidan el ejercicio de esa libertad, salvo, como digo, laslimitaciones que se establezcan. El actual régimen ha desatado una irracional persecución contra el empresariado nacional, cuya actividad se ha visto reducida drásticamente para perjuicio de todos los venezolanos, incluyendo al consumidor yal joven profesional que sale al mercado de trabajo buscando un futuro a sus legítimas aspiraciones.

Pero aún más, el mismo citado artículo 112 establece que “el Estado promoverá la iniciativa privada, garantizando la creación y justa distribución de la riqueza, así como la producción de bienes y servicios que satisfagan las necesidades de la población, la libertad de trabajo, empresa, comercio, industria, sin perjuicio de su facultad para dictar medidas para planificar, racionalizar y regular la economía e impulsar el desarrollo integral del país.” Esosí sería una verdadera revolución, pero el régimen, soberbio e ignorante, se empeña enhacer otra cosa. Qué trágico.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -