Luis Marín, presidente ejecutivo de la Cámara de Industriales de Lara, indicó que aún cuando este sector no ha sido formalmente informado por las autoridades competentes sobre algún programa de racionamiento de energía eléctrica, de concretarse, agravaría la producción de bienes y servicios, tomando en cuenta que por falta de materia prima trabajan a una capacidad de 50%, que para ellos equivale al 100%.
Precisó que siendo Lara pionera en la agroindustria para el abastecimiento nacional de lácteos y azúcar, pastas, galletas, entre otros rubros, eventuales interrupciones de electricidad afectarían esta producción, y se le sumaría el descenso en la industria de la goma y metalmecánica.
Señaló que cuando ocurren cortes de energía se daña o pierde la materia prima que está en proceso de elaboración, y la maquinaria puede sufrir severos daños.
Manifestó que por una suspensión del servicio eléctrico los hornos en las industrias se detienen, y posterior al apagón el proceso de arranque para que vuelvan a su normal funcionamiento puede tardar hasta 12 horas.
Este hecho significa la pérdida por lo menos de dos turnos de trabajo y repercute en un importante descenso en la producción.
Recordó que el sector industrial se encuentra en el último eslabón en la cadena de consumo de electricidad en Venezuela, justamente por trabajar a media máquina debido a la escasez de insumos básicos.
El primer lugar de consumo lo ocupa el sector residencial, seguido del sector comercial y en tercer lugar está el sector público.
Respecto a las plantas eléctricas que al activarse reemplazan la electricidad que es enviada como servicio público, Marín destacó que estos equipos son instalados en algunas industrias con criterio de “planta de emergencia”, pero no abastecen el total del consumo requerido.
Precisó que efectivamente sirven de apoyo a la operación de la empresa en un momento determinado, descartándose su adecuación para un trabajo permanente.
Consideró oportuno, de llegarse a implementar planes de racionamiento eléctrico, que Corpoelec los defina en consonancia con el sector industrial de Lara, tal como lo hizo en el año 2010, “porque esa vez el parque industrial de Lara dio ejemplo de racionamiento y consumo eficiente de energía”.
Insistió en que se debe contar con el apoyo de Corpoelec para que la producción no se vea afectada.
Por su parte, Álvaro Entralgo, presidente de la Cámara de Comercio de Lara, indicó que este sector está de acuerdo con reducir el consumo, siempre y cuando las autoridades competentes les consulten para priorizar y así no tener mayo escasez en algunos rubros, ya que esta medida afecta tanto a la industria como al comercio.
Expuso que cerrar el comercio mucho más temprano, apagar los aires acondicionados y de ser necesario reducir horarios de trabajo obliga a la gente a no salir a la calle y habrá bajas en las compras.
No obstante, “si se trata de un plan de emergencia no dudaremos en apoyarlo”, adujo.
Comentó que la restricción del servicio de energía obligará a utilizar plantas eléctricas en los centros comerciales, sin embargo, no será nada fácil si esto se repite a diario, puesto que los negocios internos de estos lugares no cuentan con este tipo de equipos.
Recordó que durante el plan de racionamiento de energía en el año 2010 los centros comerciales apagaron las escaleras eléctricas y los cines ajustaron sus horarios.
Estimó que esta vez la crisis eléctrica podría ser más fuerte ya que la sequía actual data del año pasado, derivado del fenómeno del Niño.
Alberto Gámez, presidente de Fedecámaras Lara determinó que están a la espera de mayores detalles. Recordó que al ingeniero eléctrico Luis Vásquez Corro lo “pusieron preso porque habló sobre el problema que se está viendo”.
Mostró preocupación en cuanto a esta nueva medida de restricción de electricidad.
Guri en déficit
Uno de los miembros de la Comisión Eléctrica del Colegio de Ingenieros de Venezuela informó que sigue en crisis la generación de electricidad, la cual no alcanza la demanda requerida para todo el país de 18.600 megavatios las 24 horas, ya que se están generando 17.000 megavatios (1.600 vatios de diferencia). Esgrimió que la Central Hidroeléctrica Simón Bolívar, conocida como Guri, no alcanza su máxima capacidad de 10.800 megavatios y solamente está produciendo 5.300 megavatios, debido a que algunos equipos son sometidos a mantenimiento.
Precisó que las termoeléctricas que trabajan con gasoil y gas y se encuentran instaladas en todos los estados de Venezuela trabajan con 6.500 megavatios y deberían producir en estos momentos la diferencia que está dejando de generar Guri, no obstante, presentan deterioro porque son obsoletas.