El calvario de Vicente Suanno terminó. El volante defensivo del Deportivo Lara, sobreviviente de la plantilla que en la temporada 2011-12 alcanzó el título absoluto de manera arrolladora, marcó su regreso a las canchas en el reciente empate sin goles en casa de Tucanes -fecha 16 del torneo Clausura- cinco meses después de frenar su actividad diaria en seco por una molestia de ingle que lo apartó, incluso, de los entrenamientos rutinarios.
El caraqueño de 32 años saltó como titular en el mencionado encuentro y estuvo en el césped del estadio Antonio José de Sucre (Puerto Ayacucho) hasta el minuto 73, cuando fue reemplazado por el atacante Heiber Díaz Tovar. Ocupó, como de costumbre, un lugar en la primera línea de volantes, al lado de Junior Moreno, dentro de un dibujo táctico de cuatro defensores, dos medios defensivos, tres creativos y un atacante.
Su última aparición había sido el domingo 2 de noviembre de 2014, cuando jugó hasta el 87 frente a Llaneros de Guanare, cuando entonces se disputaba la jornada 14 del Apertura. De allí en adelante comenzó su padecimiento, con ligeras mejorías y reiteradas recaídas, más decenas de consultas médicas para dar con la cura a una pubalgia que lo mantuvo fastidiado y alejado de lo que más le gusta.
Para su alegría y la del técnico Rafael Dudamel, parece estar totalmente recuperado. Su tarea, de acuerdo con los reportes surgidos desde Amazonas y de lo que el mismo jugador relata, fue buena, bastante correcta, lo que significa que puede poner su experiencia y jerarquía al servicio del club, cuando se prepara para disputar la serie presudamericana, en la que se juega un cupo para competencia internacional.
“Bien”, respondió el jugador que viste la casaca 8 cuando fue interrogado por sus sensaciones durante el compromiso y según indica una nota de prensa despachada por el conjunto rojinegro desde Puerto Ayacucho. “Lo más trascendente dentro de muchas cosas importantes que merece el caso fue que salí sin dolor, salí bien y contento. Hoy amanezco de la mejor manera y con mucho ánimo, estoy contento por eso”, agregó el valioso jugador, quien cumple su cuarta campaña con el cuadro crepuscular y tiene pendiente otro año de contrato (hasta mayo de 2016).
No sólo quedó satisfecho con su desempeño individual en su retorno a los campos, sino que también terminó contento con el resultado del Lara en el hogar de Tucanes, una de las plazas más complicadas que tiene el fútbol venezolano y en la que, incluso, cayó Táchira, segundo en la clasificación del actual certamen, hace tres semanas, con marcador de 1-0.
“Se hizo un partido inteligente, fue casi perfecto, fue bueno. Se cortaron bien los espacios de Tucanes, se administró bien el partido, pudimos ganarlo en varias ocasiones, lo evalúo positivo”, analizó sobre el careo, séptimo empate del rojinegro en el semestre y que lo dejó con 25 puntos, situado en la quinta casilla, ya sin opciones de título, pero con la necesidad de terminar de buena manera para entrar bien al llamado “octogonal”, que entrega par de cupos para Copa Sudamericana.
La tropa de Dudamel viaja directo de Amazonas a San Cristóbal para visitar mañana al Deportivo Táchira y arruinarle la fiesta, cuando tiene la posibilidad de montarse en el liderato y quedar a un paso del título.
