Cumplir con una atención que dignifique al ser humano se les hace cuesta arriba al personal de salud en los centros hospitalarios del país, como dicen los propios médicos residentes del Hospital Central Antonio María Pineda, quienes piden, además de la cancelación de deudas y dotación de insumos, saneamiento ambiental de todas sus áreas.
Desde el 7 de abril las actividades de consultas y cirugías electivas (no emergencia) están suspendidas, hasta tanto las autoridades cumplan con la cancelación de los pagos de bonos nocturnos, feriados y fines de semana, como lo explicó Roberto Matos, presidente de la Sociedad de Médicos Residentes del estado Lara (Somir).
Recordó que la situación de conflicto involucra a los residentes del Hospital Luis Gómez López, Antonio María Pineda y Agustín Zubillaga. Hasta ahora se ha logrado la cancelación de algunos compromisos por parte de la gobernación, pero 107 médicos dependientes del Ministerio de Salud no han recibido su pago.
“Se han logrado ciertas cosas, pero en el caso de los insumos la situación se agrava por la escasez de medicinas en el país. Sabemos que nuestra realidad es similar a la del resto de los hospitales en toda Venezuela”, dijo Matos.
Mencionó que han recibido apoyo de Ruy Medina, director sectorial de salud, a pesar de las diferencias que mantienen y aún cuando no se han resuelto todos los problemas.
Para Caracas
Del Ministerio de Salud no han obtenido respuestas, por eso, en asamblea efectuada este lunes en la mañana, se planteó la posibilidad de viajar a Caracas para entregar a las autoridades nacionales las peticiones de los médicos del estado Lara.
“Aún no han cancelado los compromisos adquiridos, porque el 9 de abril prometieron cancelar para la siguiente quincena, y no fue así”, aclaró Roberto Matos.
Plagas en el hospital
Debido a la falta de saneamiento ambiental y mantenimiento a las áreas verdes del Hospital Central, los médicos residentes aseveran que existen plagas de todo tipo, atraídas por la suciedad.
“Tenemos un foco que permite la proliferación de plagas dentro de la institución”, reiteró Matos.
La inseguridad para el personal de salud fue otro punto esgrimido por Jesús Guarecuco, médico residente del Hospital Central y miembro de la junta directiva del Somir.
“Queremos dar una salud que dignifique la vida humana, la mayoría de los insumos deben ser traídos por los familiares de los pacientes, por ende la salud no es gratuita en Venezuela, como reza la Constitución Bolivariana de la República de Venezuela”, estimó Guarecuco.
Hizo un llamado al Ministerio, Dirección de Salud y Gobernación para que se enfoquen en resolver los problemas de salud en vez de “estar arreglando paredes y cambiando cerámicas”.
“Necesitamos un nuevo tomógrafo, nueva máquina de ecosonografía y mayor tecnología para poder atender a más pacientes con calidad”, expresó Guarecuco.