Para cualquier propietario de vehículo, sin ninguna diferencia, mantenerlo en circulación se ha convertido en otra odisea por la escasez de repuestos, baterías y, últimamente, cauchos.
“Yo tengo el cacharrito mío parado desde hace más de dos meses porque no consigo un cauchito trece”, se lamentaba un señor en una distribuidora luego de escuchar esa frase rutinaria: “no hay”.
En realidad, cauchos Firestone, Brigestone, Good Year o Pirela no se encuentran en ninguna parte, por lo que el dueño debe hacer malabares tratando de conseguir de la marca que sea para poder rodar.
“Es que por un importado te quieren sacar un ojo de la cara”, argumentaba otro ciudadano luego de acudir a una distribuidora donde le pidieron 10 mil bolívares por uno medida 13.
Ese tipo y el 14 es inútil buscarlos porque están desaparecidos desde hace tiempo.
Durante un recorrido por varios establecimientos de la ciudad, las explicaciones que escuchamos eran similares.
“Tenemos más de un mes esperando nos llegue un pedido desde Valencia, pero allá alegan no tener materia prima porque el gobierno no les aprueba las divisas para importarlos de la China”, explicó el encargado de una distribuidora.
¿Los dueños de vehículos estarán recurriendo ahora a los reencauchados?, preguntamos.
Si, responde; la gente trae sus carcazas lizas para reencauchar, pero a nosotros también se nos está agotando la materia prima para el proceso.
Indicó que las ventas de cauchos en Barquisimeto sobreviven con servicios de alineación y balanceo pues no tienen que vender.
Ante ese desabastecimiento de cauchos nuevos, los automovilistas están recurriendo a las “chivas”, reconoce Juan Sánchez, quien las vende desde hace unos 20 años.
Pero también advierte que medidas 13 y 14 no se consiguen, ni “chivas”.
“Aquí viene la gente en carros llujosos a llevarse su chivita porque no consigue los nuevos”, agrega.
Pero también lo hacen dueños de camiones, busetas o autobuses, “para salir del paso”.
“Lo peor es que no se ven indicios de que se va a resolver la escasez”, afirmó el encargado de otra distribuidora.
“La proveeduría no nos resuelve nada”
La proveeduría anunciada con bombos y platillos por el Gobierno Nacional no ha representado solución alguna para el transporte colectivo, afirma Erick Zuleta, presidente de la Federación del Transporte.
Informa que sólo en octubre pasado llegaron a Barquisimeto 300 cauchos, insuficientes para 9.000 unidades en circulación.
Calcula en 54.000 la cantidad de cauchos necesaria semestralmente y la proveeduría no aporta ni una mínima parte.
¿Y cómo hacen para no dejar de prestar el servicio?
!Agarrando lo que podamos conseguir, responde de inmediato.
Zuleta pone como ejemplo el problema que confronta el transporte extraurbano, concretamente los autobuses grandes conocidos como buscamas, pues el 40% está parado por falta de cauchos o repuestos.
Además, los precios por los que logran conseguir son prohibitivos y ni siquiera las “chivas” pueden comprarse pues los quieren vender como si fueran nuevos.
“Esto va muy mal porque no se consigue nada para mantener el servicio de transporte colectivo”, puntualiza Erick Zuleta.