Grupos extremistas y gobiernos que restringen las libertades, han creado «el período más mortífero y peligroso para periodistas en la historia reciente», de acuerdo con un reporte dado a conocer el lunes.
El informe del Comité para Proteger a los Periodistas, con sede en Nueva York, es una colección de ensayos que resaltan las muertes de reporteros en Siria, la censura durante el brote de ébola, el encarcelamiento de periodistas en Egipto y Etiopía e incluso cómo fueron usados periodistas el año pasado en videos de propaganda de extremistas.
«Está en juego no solamente la vida de los periodistas, sino también la capacidad del público de saber lo que está sucediendo a su alrededor», escribe la corresponsal de CNN Christiane Amanpour en la introducción. Amanpour hace notar que más de 1.000 periodistas en todo el mundo han muerto desde 1992, cuando el Comité comenzó a llevar cuenta. Muchos eran periodistas independientes o reporteros locales.
El Estado Islámico forjó su nombre con videos dramáticos de decapitaciones y otras ejecuciones, pero el reporte dice que otros grupos en el mundo están usando tácticas similares para intimidar.
El grupo extremista nigeriano Boko Haram promueve sus acciones en YouTube y algunos carteles de la droga en México comenzaron a hacer lo mismo hace algunos años.
En esas naciones, los grupos violentos «tienen un interés intenso en asegurar la cobertura de prensa, mientras que los gobiernos tratan de suprimirla», dice el informe. «Los periodistas en ambos países están atrapados en el medio».
El reporte fue presentado ante la ONU este lunes. Según la investigación, entre los diez países con mayor censura en el mundo se ubican Cuba, Corea del Norte, Arabia Saudita, Etiopía, Azerbaiyán, Vietnam, Irán, China, Birmania y Eritrea.