Habitantes de los edificios de la Misión Vivienda, ubicado en el sector Lomas de Guadalupe de Ocumare del Tuy, del estado Miranda, se despertaron de golpe. El retumbar de las balas se hizo sentir a las tres de la madrugada de ayer.
El resultado de una impresionante balacera dejó como saldo nueve personas fallecidas y cuatro heridas.
Los fallecidos fueron identificados como los hermanos Carlos José Urbano, de 20 años de edad, José Gabriel Urbano (29), Jovel José Urbano Santamaría (20), Aníbal José Cedeño Urbano (40) y Geovanny José Urbano (37). También murieron Jorge Luis Cedeño Urbano (35) y Plácido Iván Delgado Avila (49), primos de los hermanos asesinados y dos hermanos más: Jefferson José Reyes Arévalo (26) y Franklin Alexander Arévalo (20).
Múltiples impactos en su cuerpo recibieron cada una de las víctimas, además cuatro personas resultaron heridas entre ellas dos adolescentes de 16 y 17 años, Ricardo Aponte (27) y Domingo José Urbano (31), quien resultó herido con un disparo rasante en la pierna derecha. Fueron trasladados al Hospital General de Ocumare del Tuy Simón Bolívar.
Varias versiones
En uno de los apartamentos, en planta, se estaba llevando a cabo una fiesta. Un nutrido grupo salió hasta el pasillo a hablar y se sentaron a tomar.
Los cuerpos de seguridad manejan varias versiones. Unos indican que los asesinos eran al menos diez hombres, quienes cargaban armas cortas y largas.
Testigos entrevistados por los uniformados que llegaron al lugar se contradicen, porque comentan que los pistoleros llegaron en motocicletas y otros indican que en dos camioneta, una Fortune y una Pick Up. Aunque no han precisado en qué se trasladaban sí manifiestan que es imposible hacerlo a pie, pues la distancia es grande y la torre es una de las últimas.El urbanismo no está totalmente habitado.
Lo cierto es que aprovecharon que las personas estaban tomadas y las sorprendieron. Aparentemente uno de los asesinos determinó quién podría resguardarse en el apartamento y de modo posterior acribillaron al grupo, explicaron los uniformados que acudieron al lugar. También existen las versiones de los distintos portales web.
Droga y lucha de poder
Los móviles no están del todo claros. Se habla de una lucha de poder entre torres; que las víctimas querían tomar el control del lugar y quienes ahora tienen el poder lo supieron y antes que esto ocurriera los liquidaron. Otra de las hipótesis es que los hoy occisos trabajaban en el relleno sanitario de La Bonanza y habían tenido problemas con un sujeto del lugar, por asunto de drogas.
La policía, según el portal Contrapunto.com, evalúa la información de que las víctimas pudieron haber robado la droga de algún grupo delictivo ligado al sitio de trabajo.
Si bien una versión sostiene que los asesinados andaban con armas cortas y largas, en el lugar funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), colectaron conchas de calibre 9 milímetros.
Así mismo se conoció que ya se iniciaron las investigaciones y en medio de ellas salieron a relucir los nombres de dos bandas: El Sindicato, que opera allí mismo, y la de Ciudad Miranda, grupo hamponil organizado de otro urbanismo perteneciente a la Misión Vivienda, que queda cerca del lugar.
Todas estas versiones fueron dadas de forma extraoficial por los mismos uniformados quienes están participando en la investigación del caso. Cabe destacar que las personas que tienen apellido Cedeño recién les habían asignado dos apartamentos en el urbanismo de la Misión Vivienda.
No hay garantía de seguridad
Este fin de semana fue lanzado por el Ministerio de Interior y Justicia, un operativo especial en todo el país, haciendo énfasis en el estado Miranda, catalogado como uno de los más peligrosos. Fueron destinados 2.200 uniformados de la Guardia Nacional Bolivariana y en el urbanismo donde ocurrió la masacre no se vio patrullaje alguno.
Ronna Rísquez, periodista con más de 24 años en el medio, quien labora para Runrun.es, explica que Ocumare del Tuy es una población que fue catalogada por el Gobierno como Zona de Paz. Se ha negociado con las bandas delictivas, quienes entregaron su armas a cambio de dinero y pidieron que los cuerpos de seguridad no entraran y así fue concedido desde el año 2013. Esta situación le ha dado puerta franca para crear una especie de zona liberada.
Además, los delincuentes utilizaron el dinero en comprar armas más potentes y han tomado el control del lugar.
Rísquez no entiende cómo el Estado no puede garantizar la seguridad y más en este tipo de urbanismos construidos por ellos.
Considera que dejar sin presencia policial a la población, potencia la delincuencia.
Nadie se ha pronunciado
Ningún organismo del Estado, hasta el cierre de está edición, se había pronunciado al respecto.
Se espera que el día de hoy se tengan detalles por parte del cuerpo detectivesco de lo sucedido.
