El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles Radonski se refirió este lunes al motín en los calabozos de la sede de la Policía Nacional Bolivariana en Catia. Señaló que es producto del hacinamiento de los detenidos, por lo que exigió al Gobierno nacional presentar planes para poner fin a este tipo de situaciones.
“¿Por qué pasa todo esto en los calabozos de las policías del país?, porque hay un hacinamiento en todo lo que se refiere a los calabozos, espacios que no son centros de reclusión sino de paso. Los calabozos de la Policía de Miranda, por ejemplo, están completamente hacinados. ¿De quién es competencia eso? del Ministerio de Servicios Penitenciarios y ¿de quién es ese ministerio? del Gobierno. Los venezolanos exigimos políticas de seguridad serias, basta de politiquería”, dijo.
Asimismo, Capriles lamentó la muerte de 10 personas, la madrugada de este domingo en una residencia de la Misión Vivienda Venezuela, ubicada en Ocumare del Tuy. “Estas personas vivían en una zona decretada por el Gobierno como Zona de Paz, donde se supone que el Ejecutivo nacional tiene el control. Lo hemos dicho varias veces, estas zonas lejos de ser de paz, se han convertido en zonas de impunidad”.
Sal y agua
Capriles aseguró que el posible aumento del salario mínimo que decrete este viernes el presidente de la República, Nicolás Maduro, con motivo a la conmemoración del Día del Trabajador, no será suficiente para contrarrestar la inflación que se vive en el país.
“El salario mínimo del venezolano se ha convertido en sal y agua. Después de Cuba, tenemos el salario mínimo más bajo en nuestra América Latina; un venezolano que cobra salario mínimo gana menos de un dólar diario. El dinero no alcanza, por ejemplo un chicle cuesta 140 bolívares ó 140 mil bolívares de los viejos, mientras que un periódico cuesta 50 bolívares ó 50 mil bolívares de los viejos. Les pregunto, ¿qué se hace con 100 bolívares? Tanto que habla este gobierno del Decreto de Obama y del imperio y se requieren de dos billetes de la mayor denominación de nuestra moneda para llegar a ser equivalentes a un dólar. Aquí el que le ha dado la espalda al pueblo es el gobierno, porque la inflación y la escasez golpea al más pobre”, aseveró.