A la paralización que tienen los médicos residentes del Hospital Central Antonio María Pineda, se unieron los pacientes y sus familiares quienes salieron a protestar y alzaron sus voces en apoyo, pues están cansados de esperar por una operación, porque en el centro asistencial no cuentan con insumos para hacer las intervenciones y a la final son ellos quienes deben costear todo y han llegado a gastar hasta 60.000 bolívares en tan solo un mes.
Todo lo tienen que comprar
Desde que comenzó el paro se han dejado de realizar 90 cirugías electivas a la semana y mientras los pacientes siguen allí esperando por un turno.
Alfredo Yustiz tiene una fractura en el fémur a consecuencia de un accidente. A pesar que su operación es de emergencia, tiene un mes esperando porque se realice y cree que será más tiempo, pues no cuenta con todo lo solicitado para la intervención. Su familia tiene que ir todos los días para llevar gasas, guantes y algunos medicamentos. Estima que en el mes han gastado un promedio de 60.000 bolívares, pues a diario se invierten Bs. 2.000.
Wilmer Díaz es otro paciente en situaciones similares, lleva un mes esperando. Le solicitaron un juego de placas y tornillos, los cuales adquirió a principios del mes de abril por 30 mil bolívares, además de cuatro compresas que oscilan entre los 1.000 y 1.600.
La señora Gertrudis Caripá relata que hace un año su hija de 19 años sufrió un accidente luego de dos meses, le colocaron una placa y hace 15 días la misma se partió. Debió acudir nuevamente al centro asistencial porque la joven no aguanta el dolor y estas son horas que no le han hecho nada. “Vengo de Torres paso día y noche aquí, solo en comidas gastos mil bolívares diarios, cada dos días mi familia nos trae ropa. Mientras espero que mi hija sea operada a las dos nos comen los zancudos, porque la cantidad de mosquitos en cada una de las áreas es impresionante. Por lo menos, pedimos que fumiguen”, denuncia Caripá.
Los casos son muchos. Las historias infinitas: están a quienes les piden lo más mínimo, y hasta los que requieren grandes cantidades para obtener un equipo, ejemplo está con los marcapasos. Desde hace dos años que en el HCAMP no saben lo que es recibir una bandeja de este aparato mecánico. Son muchos los tipos y dependiendo cual sea el caso, el valor de los mismos oscila entre 50.000 hasta 450.000 bolívares.
Alzaron su voz
“Médicos pelando, Maduro disfrutando”, “Sal director, da la cara” y “Médico amigo, el paciente está contigo”, eran las consignas que se gritaban frente a la oficina de dirección del Antonio María Pineda. Durante la protesta el encargado del centro asistencial tan solo se asomó y como pudo se escabulló, aseguraron los médicos que allí estaban.
Roberto Matos, presidente de la Sociedad de Médicos Internos y Residentes (Somir), indicó que la situación se ha ido intensificando. Más que cuatro meses sin recibir pago alguno, está la falta de insumos y son los familiares quienes deben adquirirlos.
Indican que están graves de 10 pabellones, solo cinco funcionan, algunos sirven de depósitos, también ven regados escombros de algunas de los arreglos y no son botados, estos son focos de infecciones. La inseguridad también los está afectando, porque muchos médicos han sido atracados dentro del centro asistencial. Por ahora esperan una respuesta de lo contrario seguirán con acciones de protestas hasta que le den una respuesta.
