Como un hombre de valores y principios, familiar y muy servicial, dispuesto a poner sus conocimientos en medicina al servicio del otro. Así describió María Antonieta Zapata a su padre, el reconocido médico internista, Carlos Zapata Escalona, quien hoy cumple 90 años de edad.
Aunque se encuentra fuera del ejercicio, sigue compartiendo su amor por la medicina con todo aquel que le consulta sobre un caso o comparte su dolencia. Es fiel lector de la prensa y amante de la radio, hábitos que guarda hasta hoy día y que, de una u otra manera, forjaron ejemplo en sus doce hijos.
El doctor Zapata, quien también fue gobernador del estado y militante de Copei, es “la cabeza” de una familia numerosa, que sigue viendo sus frutos entre nietos y bisnietos. De esta manera, describió María Antonieta Zapata, el valor de una figura como su padre, quien hoy cumple noventa años de vida.
“Como hombre, mi papá es la tapa del frasco, un ejemplo a seguir desde muchos aspectos, muy familiar y forjador de valores”.
Para la hija del médico, lo más valioso que ha podido heredar de él han sido sus principios y la educación.
Lo describe como un hombre brillante y servicial y dice que jamás olvidará a su padre visitando pacientes para atenderlos ante cualquier enfermedad. Subrayó que la medicina fue la pasión de este galeno, quien también prestó servicio en “la cárcel de la 13”.
Un hombre muy espiritual
La hija del médico internista Carlos Zapata, resaltó que el cumpleañero es un hombre muy espiritual, quien entre sus hábitos del día, mantiene la costumbre de rezar.
Para ella, un ejemplo importantísimo que afianza en el núcleo familiar la fe y el valor de lo espiritual entre los más queridos.
El doctor ahora comparte con su esposa, Rafaelina de Zapata, en su casa de Barquisimeto. Sus hijos y 20 nietos, además de dos bisnietos, uno de ellos en espera, lo acompañan diariamente.
Su experiencia, anécdotas y ejemplo son lo más valioso a compartir en este núcleo familiar, que hoy celebra la vida de su miembro más importante.