Debido a los problemas que viene presentando la azucarera Pío Tamayo de El Tocuyo, los cañicultores del municipio Morán, una vez más, se ven obligados a “arrimar” sus cosechas a centrales privados, pese a que se reducen sus beneficios por los gastos de transporte que eso representa.
Como se informó, la factoría tocuyana se encontraba paralizada desde el jueves de la pasada semana por no disponer del necesario gasoil para el funcionamiento de su maquinaria.
Este martes, luego de la protesta del lunes por parte de productores y comunidades, la empresa recibió el combustible por lo que se esperaba la reanudación de operaciones después del mediodía.
Edgar Contreras, gerente de Socadol, informó que, de acuerdo a lo que se observa, no menos de 1.700 toneladas de caña de azúcar quedarán sin ser procesadas al concluir la zafra el próximo día 30, entre la que se encuentran en el campo y la que desde hace días permanece en las gandolas estacionadas en el central, esta última con una cantidad superior a las 700 toneladas.
Contreras ratificó la denuncia de Dioli Silva, presidente de Asocaña, que agrupa a los pequeños productores, según la cual los directivos de la empresa Tranmec, filial de la azucarera Pío Tamayo, tienen la intención de llevarse a Portuguesa los pocos equipos de que disponen los productores para movilizar sus cosechas.
Eso, dijo, significaría otro problema para ellos pues se les dificultaría aún más el transporte de la caña de azúcar a otros centrales de la región.
Informó que ya se han hecho contactos con representantes de otras factorías azucareras privadas, entre ellas la de La Pastora, para que, como ha ocurrido en anteriores oportunidades, reciban parte de la materia prima que no podrá ser molida en El Tocuyo.
Denunció una vez más la política de las autoridades de la empresa morandina de no recibir la caña con varios días de haber sido quemada cuyo rendimiento es inferior a los 5 grados, lo que representa grandes pérdidas para cañicultores, corteros, transportistas y todos los relacionados con el proceso.
Reiteró la denuncia sobre la deuda que por más de 30 mil quinientos bolívares tiene pendiente la empresa por concepto del llamado anticipo semanal, los pagos mensuales de febrero y marzo, por 1.791 toneladas de melaza y por la venta de azúcar.
Los cañicultores de Morán han estado recibiendo muestras de solidaridad por parte de miembros de la comunidad que consideran el central como un patrimonio del municipio y por lo tanto debe ser recuperado.