El central azucarero Pío Tamayo, en El Tocuyo, una de las industrias más importantes del municipio Morán, se encuentra paralizado desde la pasada semana por carecer de gasoil para el funcionam iento de su maquinaria, lo que agrava aún más la situación de los productores de caña de azúcar que temen la pérdida de miles de toneladas que podrían no ser procesadas.
En protesta a la falta de una respuesta por parte del Gobierno Nacional a sus denuncias, este lunes, pequeños, medianos y grandes cañicultores, afiliados a Socadol y Asocaña, así como miembros de consejos comunales, tomaron la entrada a la factoría en señal de protesta, impidiendo la entrada y salida de vehículos.
Desde hace algunas semanas los productores morandinos vienen exigiendo el pago de las deudas que la empresa tiene con ellos, las cuales superan los 30 millones de bolívares por diferentes conceptos.
Edgar Contreras y Dioli Silva, gerente y presidente, respectivamente, de las asociaciones, así como otros directivos, denunciaron el estado de abandono en que se encuentra la factoría.
Silva responsabilizó de la problemática del central a Víctor Peñalver, gerente de Tranmec, la empresa que se encarga de las maquinarias para el corte y transporte de la materia prima.
Dijo que el pasado sábado, en compañía de guardias nacionales, empleados de Tranmec trataron de llevarse del sector Cimarrona los equipos, entre ellos las cosechadoras que están operativas gracias a los cañicultores que invirtieron dinero en sus reparaciones, pero no lo permitieron.
Dijo que sólo el 20% de los equipos a cargo de Tranmec está operativo, lo que no ha permitido el corte y transporte de la caña de azúcar hasta el central, gran parte de la cual ya se da por perdida.
Calculan en más de dos mil, la cantidad de toneladas de caña perdida en el campo, mientras en el central, desde hace varios días, se encuentran unas 30 gandolas con otras 900 toneladas que tampoco podrán ser procesadas por haberse pasado el tiempo entre el corte y el “arrime”.
Entre los productores más afectados se encuentran los hermanos Pedro y Javier Yépez, de Boro Cimarrona, quienes calculan haber perdido cerca de dos mil toneladas de caña de azúcar, encontrándose prácticamente en la ruina.
La situación se agrava porque la materia prima que no está siendo molida en la azucarera Pío Tamayo por falta de gasoil no es recibida en otros centrales pues, debido a los días de espera, ya está afectada por hongos.
Al ser consultados los productores sobre las respuestas que les han dado las autoridades, tanto Dioli Silva como José Pérez Linares y Domitila Peraza, dijeron que no las hay, en primer lugar, porque el general Wilfredo Silva, presidente de la empresa, nunca les da la cara.
“Nosotros lo llamamos el general sin rostro porque nunca está aquí y nunca lo vemos”, dijo la cañicultora Peraza.
Voceros de consejos comunales de la zona, como Franklin Guédez, de Renacer del Valle de Nubia y César Colmenáres, de La Balbanera, expresaron su solidaridad con los cañicultores.
Agradecieron la atención del director regional del MAT, aunque carece de posibilidades de resolver la problemática pues la misma es responsabilidad directa “arriba”, de la CVA Azúcar.
Este lunes, productores, transportistas y dirigentes comunales llegaron hasta las oficinas del central pero no encontraron autoridad alguna con quien hablar.
Sólo lo hicieron los ingenieros José Mora y Edie Catarí, también sin posibilidad alguna de dar respuestas concretas a los manifestantes.
No descartan otra protesta frente a la sede de la CVA-Azúcar, en Barquisimeto.