Los galenos del Hospital Central Antonio María Pineda no claudican en sus aspiraciones de laborar en un óptimo sistema de salud al servicio de los ciudadanos. Este lunes comenzaron la semana como terminaron la anterior, en protesta, demandando además el pago de reivindicaciones salariales y la titularidad de los residentes nuevo ingreso.
La Sociedad de Médicos Internos y Residentes (Somir) protagonizó la concentración en las inmediaciones del centro asistencial, en la avenida Vargas, donde se apostaron con ayuda de pancartas y consignas reclamando la decadencia del principal recinto de salud de la región. De inmediato recibieron el apoyo de la sociedad, algunos en sus vehículos con sus cornetas, otros con palmadas discretas. Al unísono se podía escuchar cánticos como “La salud gratuita no existe” y “Presupuesto para el hospital”.
Jesús Guarecuco, vocero del gremio, relató que en el hospital está prácticamente en cierre técnico, pues considera que “mientras no tengamos como atender a un paciente, o le pidamos a sus familiares que compren más de la mitad de los insumos y medicamentos, es un cierre técnico de funciones”.
“Yo soy residente de cirugía. No tenemos compresas estériles, por tanto tenemos que reesterilizar las que tenemos usadas para casos extremos. No tenemos tubos endotraqueales, tampoco catéter de vía venosa central; ni siquiera yelco para hacer una vía e hidratar un paciente; mucho menos antihipertensivos, radiografías y reactivos para las pruebas biológicas”.
Aseguró, que si la salud fuese un paciente estaría en Unidad de Cuidados Intensivos, debido a la desatención gubernamental y la falta de políticas públicas que permitan dar prioridad a la salud de los venezolanos.
“La mayoría de los países destinan el 5% de su Producto Interno Bruto nacional (PIB) para la salud de sus ciudadanos; en Venezuela, menos del 1% se reserva para este derecho fundamental. Asimismo envían otro dinero a un sistema de salud paralelo público que ha sido un desfalco para la nación”.
Relató también, que en el hospital sólo funcionan tres de los diez quirófanos que están disponibles; también que al llegar a las guardias, deben elaborar una lista de insumos y medicamentos para poder atenderlos o intervenirlos quirúrgicamente. “No puede ser posible que con una bonanza petrolera de 15 años el país sigue adoleciendo de los mismos males de siempre”.
Ministro no ha cumplido su promesa
Por otra parte, los galenos le hicieron un llamado de atención al ministro de Salud, Henry Ventura, quien hace dos semanas les prometió el pago de sus reivindicaciones salariales y hasta hoy no ha cumplido su palabra. El Ministerio de Salud les adeuda a los médicos cuatro meses de beneficios salariales como bono de alimentación, guardias, bonos nocturnos, fines de semana y primas por profesionalización.
Además, exigen la incorporación de 100 residentes nuevo ingreso que no han sido incorporados en la nómina del ministerio y quienes laboran desde el mes de enero sin recibir remuneración alguna.
Por los momentos, permanecen paralizadas las consultas y cirugías electivas en el hospital.
