Pasadas las 04:00 p.m., una comisión del Grupo Antiextorsión y Secuestro (GAES) Lara capturó en supuesta flagrancia a seis funcionarios del Cuerpo de Policía del estado Lara en una presunta extorsión, en la misma comandancia ubicada en Sanare.
Al parecer, el viernes los uniformados retuvieron un carro blanco, modelo Machito y le exigían a un ciudadano apodado El Toñín, 150.000 bolívares para devolverle el vehículo.
El hombre denunció ante el GAES, y este domingo, tres carros civiles pasaron por el lugar y habrían observado cuando la víctima colocó en una bolsa negra el dinero y luego lo introdujo en una papelera.
Posteriormente, uno de los funcionarios lo sacó y fue el momento en el que le dieron captura.
Los uniformados fueron identificados como Carlos González, Ruber Fernández, Jairo Torres, Cruz Flores, una fémina de nombre Jaimar Fernández y el segundo al mando del Centro de Coordinación Policial (CCP), Wilmer Montero.
En el procedimiento, les incautaron sus armas de fuego de reglamento, chalecos antibalas, celulares y la patrulla 1191.
Se espera hoy sean presentados ante el tribunal correspondiente.
Con aplausos
Al momento de la detención, habitantes de Sanare se acercaron hasta el CCP y despidieron a los funcionarios con aplausos, porque ya estaban cansados de tantas extorsiones, según declararon.
Denunciaron en medio del anonimato, por seguridad, que les quitan las cédulas de identidad y les cobran mil bolívares para regresárselas, también les retienen las motocicletas y les exigen hasta 15.000 bolívares por devolverlas.
“Incluso a una secretaria de la alcaldía se lo hicieron. No respetan a nadie. Debieron llevárselos desde hace tiempo”, expresaron.
Sin orden de allanamiento
El comisionado Argenis Goyo, jefe del CCP, indicó que según le comentaron otros funcionarios, vieron pasar varias veces unos carros civiles, “estaban sospechosos y lo pararon, en uno de ellos iba El Toñín. Los efectivos se bajaron y se llevaron hasta una fémina por acusaciones del ciudadano”.
Aseguró el jefe policial que los militares de inteligencia “introdujeron una bolsa negra en el pote de basura (…) no trajeron una orden de allanamiento y tampoco aquí había una machito”.
Dijo desconocer casos de extorsión porque mantiene reuniones con las comunidades y con sus funcionarios, “incluso cuando llegué al puesto policial cambié a algunos”.