En los terrenos del llamado cono de seguridad del Aeropuerto Jacinto Lara de Barquisimeto pretendían construir un centro comercial y edificios de apartamentos, denunció el presidente del Concejo Municipal de Iribarren, Alejandro Natera.
Lo hizo durante la reunión que sostuvo este sábado con miembros de la comunidad para ratificar su intención de entregarles los correspondientes títulos de propiedad de las parcelas donde residen desde hace uno 8 años.
Señaló como interesados en el proyecto a la edil Milagros Gómez de Blavia, al director general José Ignacio Guédez, a Zulay Briceño y hasta al alcalde Alfredo Ramos.
Afirmó que el próximo lunes presentará pruebas de lo que dice.
Por otra parte, dijo que los concejales de la oposición, luego de haberse opuesto al otorgamiento de los títulos a los habitantes del llamado cono de seguridad, una vez recibido el regaño del gobernador Falcón por su posición, debieron rectificar, pero en la plenaria de esta semana no se atrevieron a darle la cara a los representantes de las comunidades y enviaron a sus suplentes.
Natera informó que la alcaldía tiene 15 días para solicitar a Comdibar el retorno de los terrenos que le habían sido traspasado para que, luego, los concejales en plenaria los desafecten y se pueda entregar los títulos de propiedad a quienes los habitan para que Corpolara construya las viviendas.
También manifestó que el día viernes el gobernador se reunió con los ediles y el alcalde Ramos “y les metió un regaño por el caso del cono de seguridad y por eso cambiaron de opinión decidiendo darle a esa gente humilde la titularidad de sus parcelas”.
El edil-presidente fue consultado sobre los riesgos que podrían estar corriendo esas familias ubicadas a un lado de las pistas del terminal aéreo y los descartó.
“El cono de seguridad es como el cuento del lobo y la Caperucita Roja, pero se acabó. Tengo en mis manos las pruebas de que aquí se pretendía desarrollar un plan habitacional privado y un centro comercial. Ustedes saben a quiénes les gusta construir centros comerciales”, afirmó.
Insistió en que el gobernador Falcón le exigió “ponerle un parao a Alfredo Ramos”.
En el llamado cono de seguridad residen unas 3 mil familias conformadas por 15 mil personas que, además de los títulos de propiedad, también son merecedoras de servicios públicos.
Lismary Colombo, Carolina Carrasco, Ángela Chirinos, Dusmaris Oropeza, Yolimar Valdivieso y Yormaris Peraza, entre otras, acompañaron a Natera en su visita a la barriada donde existen 9 consejos comunales.
Con respecto al nombre que darán a la comunidad, están proponiendo el de Tierra Bendita Gran Poder de Dios.
Por otra parte, en el lugar existe una edificación inconclusa que proponen sea habilitada como CDI o locales al servicio de los habitantes, como salones de clases o reuniones.
De acuerdo a informaciones recabadas en el lugar, el edificio comenzó a ser construido hace años para servir de sede a un club de los trabajadores del aeropuerto o para la aduana, aunque ninguna de las dos versiones pudo ser confirmada.
Una de las vecinas, consultada sobre las molestias que sufrirían por el ruido de los aviones, respondió que ya están acostumbradas.
“Nosotros dormimos tranquilas; más bien extrañamos cuando no hay muchos vuelos y todo está en silencio”, expresó Yormaris.
Insistieron en la necesidad de que se les dote de los servicios públicos indispensables en toda comunidad, como agua por tuberías, red de cloacas y asfaltado de las calles.
Esperan que el próximo martes, cuando el gobernador Henri Falcón haga una visita al lugar, puedan entregarle una lista de las necesidades que confrontan, principalmente las viviendas, para sustituir con ellas los ranchos en los que viven la mayoría de las familias.