Nuevamente una familia larense pasa por el penoso deber de despedir a uno de sus miembros debido a la inseguridad desatada, pues hace un año, mataron a César Silva quien era hermano de Óscar Silva, a quien asesinaron a golpes la madrugada de ayer en las inmediaciones de un estacionamiento, al oeste de Barquisimeto.
A las seis de la mañana pasó un hombre en un carro por la carrera 14 con calle 56 y le dijo a una señora que a su hijo lo habían matado. Era una terrible noticia con la que se desayunaba aquella mujer quien desesperada comenzó a gritar y salió corriendo hasta la carrera 15 con calle 59, al llegar, confirmó lo que no deseaba.
Ahí estaba el mayor de sus ocho hijos, tirado, boca arriba, sin signos vitales. En su mente revivió lo que un año atrás sufrió cuando le mataron a otro de sus retoños. Su corazón se arrugó de tristeza, de impotencia por lo ocurrido.
Un golpe certero en la cabeza acabó con la vida de Óscar Silva, de unos 43 años de edad, quien el viernes como a las 06:00 p.m., salió de su vivienda, le pidió a la mamá le echara la bendición y prometió regresar unas tres horas después con un shawarma que le llevaría para que cenara.
María Eugenia Silva, una de las hermanas de la víctima, comentó que el hoy occiso trabajaba desde hace cuatro años vendiendo cedés, también le hacía mandados a las personas de por ahí y en las noches cuidaba un puesto de comida rápida, ubicado en el estacionamiento donde lo mataron.
Al sitio del suceso se apersonaron los funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Lara, quienes iniciaron las averiguaciones pertinentes y hicieron el levantamiento del cadáver.
Cabe destacar, que al parecer, en la escena del crimen habían cámaras de seguridad que posiblemente grabaron lo ocurrido.