Uno de los detenidos durante la violenta jornada vivida el viernes en el noreste de México era José Tiburcio Hernández Fuentes, quien lideraba el Cártel del Golfo desde 2014 y utilizaba más de ocho identidades falsas, informaron las autoridades el sábado.
Monte Alejandro Rubido, comisionado nacional de Seguridad, informó que Hernández Fuentes es el principal responsable de los altos grados de violencia generada desde febrero pasado en el estado de Tamaulipas, fronterizo co Estados Unidos, ya que el detenido era muy violento y protagonizó diversos ataques contra las fuerzas de seguridad. Incluso se le acusa de eliminar a otros mandos dentro de su misma organización para ir asciendo él en el liderazgo.
El haber utilizado más de ocho falsas identidades y cuatro grupos de seguridad de cinco personas cada uno complicó la detención del hombre, conocido como «El Gafe». El apodo aparentemente se refiere a una división militar de fuerzas especiales ahora desmantelada.
Junto a Hernández Fuentes fueron detenidos otros tres hombres de la misma organización, añadió Rubido.
Sobre la intensa jornada de violencia vivida en la ciudad de Reynosa, al lado sur de McAllen, Texas, el comisionado dijo que se vivieron 11 bloqueos o cortes de circulación, algunos incendios y ataques contra las instalaciones de la Procuraduría General de la República cuando un grupo de 60 personas en 15 camionetas intentaron, sin éxito, liberar a los detenidos que finalmente fueron sacados de la ciudad en helicóptero.
En los enfrentamientos murieron tres civiles armados y resultaron heridos dos policías locales, agregó Rubido.
Hernández Fuentes empezó sus actividades delictivas en la zona del fronterizo Río Bravo, con la función de vigilar a las autoridades, pero poco a poco fue ascendiendo dentro del cártel.
En 2009, el ex guardaespaldas personal del líder máximo del Golfo, Osiel Cárdenas, lo puso a cargo de cinco grupos operativos dedicados al robo de hidrocarburos y posteriormente controló gran parte de la ciudad de Reynosa.
Protagonizó «luchas intestinas por el control de las actividades delictivas» en la zona fronteriza y dentro de su propia organización, dijo. Su poder creció según las autoridades iban desmantelando la cúpula del cártel, sobre todo después de diversas detenciones de líderes en 2014, agregó.
Asumió el liderazgo del grupo en octubre de 2014, aunque el cártel mantiene rivalidades internas con otras dos facciones del mismo.
A los detenidos les requisaron más de 278.000 dólares y más de un millón de pesos en metálico, además de diversas armas cortas, largas y granadas.