El escalador merideño José Rujano, sin estar en tope de condiciones, se tomó la tercera etapa de la Vuelta al Gran Santander (Colombia) como un entrenamiento y se limitó con completar el recorrido, distanciado más de 18 minutos de Cristian Talero, vencedor en el tramo de 120 kilómetros desarrollado entre Pamplona y Bucaramanga, que cerró en terreno plano, luego de transitar por montaña y descenso.
Talero dejó tiempo de 3 horas, 12 minutos y 12 segundos para una porción en la que no se registró ningún tipo de protagonismo de los corredores venezolanos y que dejó como noticia más destacada la consolidación de Juan Pablo Suárez en la cima del casillero general, al aumentar la ventaja sobre sus rivales y colocarse medio título en el bolsillo.
La porción tuvo paso por todo tipo de terreno. Al inicio, en Pamplona, reinó la montaña, lo que aprovecharon el boliviano Oscar Soliz, campeón actual del Clásico RCN, y el colombiano Fernando Camargo, segundo de la pasada Vuelta a Colombia, para colocarse a la cabeza y tirar de una fuga de 30 corredores.
La salida de Soliz y Camargo hizo sonar las alarmas dentro de las filas del EPM, que ayudó a Suárez en la tarea de mantener la rueda y sostener su liderato, mientras se rodó en ascenso, porque en la bajada la historia cambió y fueron otros los protagonistas. Rujano, que el día previo, en la llegada en alto de Cerro El Cristo de Pamplona, quedó descolgado, no hizo mayor esfuerzo para seguir la huella de los favoritos y se tomó las cosas con calma, consciente de que no puede forzar la marcha y cuidarse para las competencias en las que tiene mayor ambición, una de ellas la Vuelta a México, a disputarse a finales de mes y en las que están pautadas varias porciones en terreno escarpado.
En la general, el único ganador de cuatro títulos en giro tachirense cayó a la plaza 32, a 18:46 del liderato. La carrera termina mañana.
