A pesar de que no creo que los USA están armando una invasión a Venezuela, esa posibilidad siempre dependerá de la conducta del gobierno de Maduro y se deduce revisando la historia de las intervenciones recientes de los USA en América Latina. En el caso de Panamá, el hecho ocurrió el 20 de diciembre de 1989 para defenestrar a Manuel Antonio Noriega. El dictador se había convertido en un recurrente fastidio para los USA, no solo por bocón y jactancioso sino también por aparecer involucrado en narcotráfico, blanqueo de capitales y la violación de los derechos humanos, por persecución y asesinato de opositores y propalar sentimientos antinorteamericanos, tanto adentro como afuera de su país.
Como es común en estos caudillos, solía jactarse con que había organizado los llamados Batallones de la Dignidad, conformados por bandas de civiles armados que obedecían directamente a su mando.
La invasión a Panamá ocurrió tras un largo periodo de agitación política y malestar económico, en parte causado por el embargo económico impuesto por los USA, situación que Noriega no parecía saber cómo resolver sin recurrir a mas represión.Unos meses antes de la invasión se dieron elecciones presidenciales, algo que habría aliviado la presión política. Manuel Noriega las perdió, pero este las desconoció. A poco tiempo ocurrió un intento de golpe militar cuyos únicos muertos fueron algunos de los oficiales que lo intentaron.
Una vez iniciada la invasión se hizo evidente que la capacidad de resistencia de las fuerzas panameñas era mínima y desorganizada, a pesar de las vehemencias de los discursos de Noriega. Parte de los Batallones de la Dignidad fueron barridos muy rápido, mientras otra parte se dedicó al saqueo. Por si fuera poco, las fuerzas regulares tenían parque solo para dos horas de combate y probablemente tampoco tenían ganas de combatir. La población en su mayoría permaneció pasiva y la que no, cooperó abiertamente con los norteamericanos a quienes saludaban como liberadores.
Viéndose perdido Noriega se refugió en la Nunciatura Apostólica. Inmediatamente los norteamericanos bloquearon el edificio y como el general Noriega se negaba a salir lo bombardearon con música a todo volumen y a los tres días se entregó. En USA fue juzgado por tráfico de drogas, extorsión y blanqueo de capitales, recibiendo una condena inicial de 40 años, luego reducida a 30. Aunque hay abundantes testimonios que señalan que el juicio no fue correcto, pocos dudan que Noriega era un delincuente.
Tras cumplir la condena en los USA, Noriega fue llevado a Francia acusado de asesinato y tras cumplir la pena correspondientelo regresaron a Panamá donde lo esperaba otro juicio. A los 81 años y en su casa, sigue reo de la justicia panameña.
