En un recorrido realizado por el Hospital Central Universitario Antonio María Pineda se logró constatar las condiciones en que se encuentran las instalaciones.
Filtraciones, insalubridad, zancudos, insectos y baños en mal estado, es parte de lo que deben luchar médicos, pacientes y familiares durante su permanencia el recinto asistencial.
Los médicos residentes, denuncian que a pesar de haber dicho las autoridades de contar con al menos la mitad de los quirófanos, aseguran que solo 3 se encuentra operativos, “el tercero es intermitente, por falta de insumos, hay días que no funciona”.
Familiares de los pacientes, informaron que debido a la escasez, ellos deben suministrar todo lo necesario para el tratamiento de sus parientes, incluso, aseguran gastar hasta 200 mil bolívares en medicamentos.