Todo el personal de Protección Civil en Lara se encuentra preparado ante el adelanto de la temporada invernal, atribuida a un frente nuboso en el suroeste del país.
Las lluvias que durante la mañana del miércoles cayeron sobre Barquisimeto, Cabudare y otros municipios larenses, afortunadamente, no dejaron daños que lamentar, informó el director regional del organismo, Héctor Vargas.
Dijo que las precipitaciones se sintieron con mayor fuerza en Guarico, municipio Morán, así como en Palavecino y el centro y oeste de Barquisimeto, pero sin provocar ninguna novedad negativa.
Sólo se recibieron reportes sobre el desplome de un árbol en la carrera 23 entre 55 y 56, dejando obstruida la vía, y una vivienda inundada al final de la calle 48, hacia La Ribereña, pero sin mayores consecuencias.
Con respecto a inundaciones en la vía pública, las hubo en el centro de la ciudad, la mayor de ellas en la carrera 21 con calle 30, aparentemente por obstrucción de los drenajes.
En ese sitio, la alcaldía de Iribarren, a través de Emica, hizo hace algunos meses un amplio trabajo para eliminar la inmensa laguna que allí se formaba cada vez que llovía, pero, al parecer, no se le dio mantenimiento o limpieza de los desagues y este miércoles se vieron las consecuencias.
Prácticamente la mayor parte de la cuadra quedó convertida en un gigantesco charco por el que no todos los conductores se atrevían a pasar, en especial los de autos.
Igualmente, los peatones debían saltar sobre las aceras para no mojar sus extremidades inferiores.
Comerciantes del sector, como Billy Wong, pidieron al alcalde Ramos enviar con urgencia al sitio personal conocedor de la materia para ordenar los trabajos que sean necesarios y eliminar la laguna que, de seguir lloviendo, se convertiría en un lago e impediría el tránsito automotor por allí.
El director regional de Protección Civil, Héctor Vargas, informó haber se comunicado con el director general de la alcaldía de Palavecino, Miguel Coll, de quien recibió un informe sobre la situación luego de las lluvias matutinas del miércoles.
Le dijo haber recorrido varios sectores como Agua Viva, El Placer, Coco e’ Mono, El Tamarindo, Las Tres Topias, Chorobobo, El Taque y otros, algunos de los cuales son cruzados por quebradas o bucos y no encontró anormalidades.
En Palavecino se mantiene vigilancia sobre las quebradas que cruzan el casco urbano, como La Tona, en las que se han hecho operativos de limpieza para que no provoquen emergencias durante la temporada invernal.
Con respecto a Guarico, donde la precipitación fue más fuerte, los vecinos de sectores como San José y La Manga estuvieron vigilantes sobre la quebrada Las Limas, que el 30 de noviembre del 2010 creció en forma alarmante y destruyó un considerable número de viviendas, dejando familias damnificadas, algunas de las cuales aún permanecen en albergues provisionales.