En un recorrido por diferentes lugares de la ciudad, se pudo evidenciar el mal estado en el que se encuentran algunas fuentes de agua.
La función de estos monumentos acuáticos es la de embellecer la región, entretener a las personas que visitan las plazas y parques.
Las fuentes ubicadas en las plazoletas de la avenida Los Leones estan llenas de desechos sólidos, y además de estar apagado, hay personas que se han robado las luces de colores que se mantenían encendidas cuando funcionaba la atracción, burlando las rejas de seguridad los bombillos.
El agua, al permanecer estancada, ha adquirido un color verdoso y se ha convertido en un criadero de mosquitos, por lo que afecta a las persona que residen en las adyacencias de esta avenida.
Como consecuencia a la falta de mantenimiento y rehabilitación, puede generar graves enfermedades en la sociedad, ya que es un lugar perfecto para la reproducción del aedes aegypti, o mejor conocido como el zancudo ‘patas blancas’, causante del dengue.
Otra de las fuentes que se encuentra en el abandono por parte de las autoridades competentes es la de la plaza Juan Guillermo Iribarren, monumento que anteriormente contaba con un juego de luces, música de fondo y una serie de movimientos. En la actualidad esta fuente no funciona y está totalmente vacía, con basura en el interior. Debido a las frecuentes precipitaciones que se han producido en los últimos días se han creado pozos de agua donde los insectos, como el zancudo, han utilizado para la reproducción.
Una cuadrilla de mantenimiento de fuentes, promovidos por la alcaldía de Iribarren y pertenecientes a Emica y coordinado por Eneido Figueredo, han manifestado que todas las semanas trabajan en tres o cuatros fuentes, de las cuales las visitan de nuevo al siguiente mes.
En este sentido, aseguraron que las fuentes que están desactivadas porque las bombas de agua que permiten el funcionamiento de las mismas, se encuentran dañadas.
“No las hemos podido cambiar por los problemas de divisas que hay en el país” comentó Figueredo.
Por otra, informaron que se vuelven a llenar del vital líquido, aún estando desactivadas, por la cantidad de maleantes que “siempre” se roban objetos, y que para evitar la reproducción de zancudos les colocan un químico llamado Asedio.
