Los altos precios que vienen experimentando los licores en los últimos meses en Venezuela alejan a los asiduos compradores de estos productos.
A este tema se suma la escasez que este mercado está enfrentando.
En visitas realizadas por EL IMPULSO a diversos locales destinados a la venta de estos productos, se pudo conocer la situación planteada por los propios vendedores y encargados.
El vendedor de un reconocido bodegón, en el centro de Barquisimeto, en particular se refirió al desabastecimiento.
Explicó que desde antes de diciembre de 2014 las licorerías vienen presentando fallas en sus anaqueles.
Indicó que uno de los problemas es la falta de materia prima que en el caso de la Polar incide en que esta empresa últimamente no pueda distribuir la misma cantidad de cervezas, como lo hacía años atrás.
Dijo, además, que esta empresa también atraviesa la difícil situación de no tener suficiente materia prima para elaborar las botellas de vidrio con la cual envasa el producto, un agravante que se traduce en menos unidades en la calle.
El vendedor de una licorería, al este de la ciudad, por su parte, habló en torno a la importante disminución de suministro de cerveza Polar.
Comentó que en el local donde trabaja, el vendedor llega los miércoles para conocer del nuevo pedido de cerveza, el cual lleva un día después.
No obstante, dijo, sorprendido, desde el sábado de la semana pasada la empresa no le ha despachado y teme quedarse sin vender el producto para este fin de semana.
En materia de vinos, champaña y whisky los precios han aumentado entre 20% a 30%, sostuvo.
Calculó en 50% la merma de los compradores de estas bebidas, toda vez que los incrementos son altos y constantes.
Informó que los precios oscilan para el vino entre Bs. 1.800 a Bs. 2.000; whisky de etiqueta desde Bs. 6.000; la champaña supera los Bs. 2.000 y las cajas de cervezas, según la marca, varían entre 535 y 680 bolívares.
Reiteró que debido a estos costos ya los fines de semana no son tan movidos en las licorerías.