Me siento complacido por el grato recibimiento que hicieron los larenses a mi columna que llegó recargada en la web. Ya sé que un año no fue suficiente para que me olvidaran. Ya estoy seguro que mi trabajo en la edición impresa logró ayudarlos a resolver sus problemas.
Su grato recibimiento se convierte en un compromiso para mí de seguir haciendo un buen trabajo, justo y responsable que llegue a todas las comunidades.
Mensajes como el de David Pérez, quien me dijo » Muy alegre que su destacado espacio vuelva al cotidiano del larense. . . En especial si le puedo seguir ayudando como antes con fotografías y comentarios» me llenan de entusiasmo y tranquilidad porque sé que contaré con ustedes.
En mi primer día de columna Cheo en la web, me dí cuenta que las cosas no cambian en este estado Lara, permanecen los problemas de basura, inseguridad, falta de iluminación e indolencia ante calles con un año esperando por ser reparadas.
Indolencia, parece que ese es el elemento común que no falla en ninguno de los políticos venezolanos, sin importar de que bando son. Pero ese es el objetivo de mi regreso, recordar a los gobernantes y las autoridades que no pueden olvidarse de su deber.