Un desperfecto mecánico sería la causa del accidente aéreo que se registró en la pista del aeródromo ubicado en la población de la colonia del municipio Turén, estado Portuguesa, en donde murió el capitán Oscar Llovera (38) y que mantiene en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de una clínica a su acompañante, Laura Natalia Abarca Peraza (31).
Quedó atrapado
Se conoció que el hecho ocurrió a las cinco de la tarde. Según indicaron las autoridades sería un desperfecto mecánico lo que causó el siniestro del avión pequeño.
Al momento de maniobrar hacia el piso, los testigos creyeron que su intención era aterrizar, pero se desplomó en el pavimento y luego impactó contra la pared.
El ruido fue estruendoso y todas las personas que estaban en la pista agrícola salieron a ver qué pasaba. Con extintores particulares en mano, lograron sacar a Laura Natalia, quien estaba aún con vida, pero muy mal herida. Al minuto la avioneta se prendió en llamas y el piloto no pudo ser salvado porque su cuerpo ya se encontraba atrapado entre el amasijo de tubos, según explicó uno de los pilotos que allí se encontraba.
La dama inmediatamente fue trasladada hasta el CDI de la La Colonia de Turén; posteriormente trasladada hasta una clínica de Acarigua-Araure, en horas de la noche del mismo sábado fue trasladada hasta una centro de salud privado ubicado al este de esta ciudad. La dama permanece en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), no presenta fractura craneal alguna, se encuentra estable y presenta en su cuerpo entre 60 % a 70 % de quemaduras, según algunos allegados a la familia. Fuertes rumores sobre su muerte se corrieron por las redes sociales, pero hasta el cierre de esta edición estaba aún con vida.
“Hacía piruetas”,dicen testigos
Oscar Llovera es un piloto conocido con más de 12 años de experiencia, lo cual se traduce en 15 mil horas de vuelo. Se graduó en la escuela de Aviación de Guayana. En su perfil de Facebook, indicaba que la aviación estaba en su sangre; era su pasión.
Aparentemente la avioneta de siglas YV2376, de color amarillo y negro, era propiedad del piloto y la tenía guardada en Payara, lugar de donde despegó hasta Turén, según lo establecía su plan de vuelo.
Indican algunos testigos que no quisieron identificarse que era la cuarta vez que veían a Llovera en esa pista y en el momento del siniestro estaba haciendo maniobras y piruetas y ya tenía rato en ello. Aparentemente en una maniobra voló muy bajo, perdiendo altura. En términos técnicos el avión entró en pérdida y no pudo sacarlo, es decir recuperar la velocidad para subir nuevamente y fue cuando impactó.
Se lo llevaron a Maturín
El cuerpo del capitán fallecido ingresó a la morgue del Hospital Dr. Jesús María Casal Ramos de Acarigua-Araure, casi a la medianoche del sábado, tras unas cinco horas de trabajo realizado por pesquisas del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas Cicpc-Acarigua y Bomberos de la entidad, en el rescate.
La madre, quien se encontraba en las afueras de la morgue, esperando por la entrega del cuerpo indicó que su hijo vivía en Cabudare, estado Lara. No sabía qué hacía en el estado Portuguesa. En medio del dolor denunció que la pista no contaba con los implementos mínimos de seguridad, pues no tenían ni extintores, ni había funcionarios en el lugar. Los restos del piloto serían trasladados hasta la ciudad de Maturín.
Cabe destacar que el capitán Llovera, en el mes de enero, participó en esa misma aeronave en la búsqueda de los cuerpos del capitán Salomón Arráez Paredes (79) y Javier Mogollón (72), quienes murieron en un accidente aéreo.
Sobre la acompañante, se supo que es residente de Cabudare, municipio Palavecino, es abogada y trabaja en los tribunales larenses.
Aunque se presume que la causa del accidente fue falla mecánica, las autoridades portugueseñas no descartan ninguna hipótesis, y realizan las investigaciones pertinentes para esclarecer el siniestro, que se registró cuando el piloto realizaba una maniobra a muy baja altura.
