Aquello que produce un placer emocional más que sensorial lo podríamos definir como belleza, lo cual sería para mí un concepto subjetivo. Aunque la mayoría de la gente puede aceptar como bello algo común, sin discusión expresaríamos que toda obra de Dios es bella pero no todos sabríamos apreciarla de la igual manera
La propiedad de las percepciones, argumentos y lenguajes basados en el punto de vista del sujeto es lo que llamamos subjetividad, siempre condicionados a circunstancias históricas, políticas o culturales; a diferencia de la objetividad, que se basa en un punto de vista intersubjetivo, no prejuiciado y verificable por diferentes sujetos.
Lo que puede ser bello para mi, puede que para usted no lo sea, ya que podríamos definir la belleza en sí como un concepto muy personal, por tal motivo hemos de ver mujeres con todas las características que dictan los patrones actuales de belleza comercial; de buena estatura, con cuerpos estilizados, cabello abundante, brillante, piel sana, dientes blancos, manos de pianista y todos los detalles que pueden enamorar, justamente al lado de un hombre de estatura baja y con algunas características que lo definen como poco agraciado y viene a nuestra mente la interrogante ¿Oh Dios, pero que le vio? Y resulta ser un varón, tierno, cariñoso y todo un caballero, razón por la cual lo aceptó. Es allí cuando decimos que la belleza es mucho más que un atractivo físico temporal. Es algo más natural, por esto hemos de escuchar “hay feos que encantan y bonitos que espantan”. Y esto se refiere a que también hay personas que pueden ser a simple vista muy bellas y con un físico muy atractivo, pero que a la hora de tratar son súper antipáticas, altivas y prepotentes, no es que las haga fea si no que por su actitud ahuyentan a la gente, las cuales por creerse muy bellas caen en arrogancia idolatrándose a sí mismas, lo que les hace entrar derechito en el bien llamado “cuartel de los y las feas”, las cuales abundan en nuestro planeta, lo que nos lleva en ocasiones a realizar un análisis introspectivo de nuestra forma de ser en cuanto al trato hacia los demás. Una personalidad amable, la educación por delante y una agradable sonrisa vienen a ser unas excelentes tarjetas de belleza que nunca dejará mal parado a quien la porta, lo que hasta al patico feo le hace ser bello.
Extraña belleza
Importante es saber apreciar que en las imperfecciones también hay belleza natural, siendo las cicatrices huellas indelebles que nos marcan en ocasiones para toda la vida, delatando en nosotros un sello único y personal. Cicatrices entre tantas como las estrías ocasionadas por dar vida, lo que para muchas madres pueden ser desagradables, para otros será digno de admirar, todo está como las has de llevar, o con el ojo que las mires. Al igual que una persona con defectos en sus pies, pero presentándolos limpios, hidratados y ordenados no dejarán de ser admirados.
Para aclárales un poco más los dos puntos que definen la belleza como tal, citaremos a dos filósofos: Platón quien definió la belleza como un valor objetivo “El objeto es bello en si” al guardar orden medida y proporción perfectos sería considerado bello, independientemente de cualquier mirada. Es una belleza que se basa en cualidades observables y definidas.
Aristóteles, discípulo de Platón, creía que a pesar de existir una belleza perfecta, era el sujeto quien decidía lo que era bello, según la cultura y el tiempo que le toca vivir “El objeto es bello para mí”.
La concepción de la belleza puede variar entre distintas culturas y cambiar con los años, cosa que indiscutiblemente como bien ya les mencioné produce placer, el cual proviene de las manifestaciones sensoriales y que puede percibirse a través de la vista al apreciar una persona que se considera atractiva físicamente, de igual manera a través del oído al escuchar una voz o una música agradable. Siendo en cambio, el olfato, gusto y tacto, sentidos que no se aplican a la hora de definir algo como bello.
Frases celebres
-La belleza exterior no es más que el encanto de un instante. La apariencia del cuerpo no siempre es el reflejo del alma. George Sand (1804-1876) Escritora francesa.
– Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla. Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino.
– Es cierto que el amor conserva la belleza y que la cara de las mujeres se nutre de caricias, lo mismo que las abejas se nutren de miel. Anatole France (1844-1924) Escritor francés.
– Mira dos veces para ver lo justo. No mires más que una vez para ver lo bello. Henry F. Amiel (1821-1881) Escritor suizo.
– Aunque viajemos por todo el mundo para encontrar la belleza, debemos llevarla con nosotros para poder encontrarla. Emerson (1803-1882) Poeta y pensador estadounidense.