A juzgar por la manera en la que la tabla de posiciones de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB) se ha quebrado a medida que avanzan la semana, entre seis equipos con claras intenciones clasificatorias y otros cuatro que reman contra la corriente -o la corriente los lleva a placer- las cosas parecen estar muy cerca de definirse de cara a la siguiente instancia.
En el caso del rendimiento de los equipos considerados como favoritos para pelear el título, parece ser una liga cuando estos se enfrentan entre sí y otra muy diferente cuando cumplen el trámite de verse contra los de abajo, salvo contadas anomalías estadísticas más propias de circunstancias especiales en una determinada serie que pudieron cambiar la historia.
Es así como, en esa “liga del top6”, los vigentes campeones, Marinos de Anzoátegui, han sido los más dominantes, ya que en 12 juegos contra los equipos que ocupan los puestos del segundo al sexto, es decir, aquellos que están en puestos de clasificación, su foja es de 9-3, a razón de tres victorias por cada cuatro encuentros disputados. Nada mal si se toma en cuenta que serán esos mismos los contrarios a enfrentar en instancias decisivas. Ante los que están en puestos de eliminación su balance es de 11-1.
La realidad para los Guaros de Lara es distinta. Un equipo poco acostumbrado a ganar en años recientes y que en 2014 logró retornar a los playoffs, ahora sí está ensamblado para luchar por la corona y lo demuestra el equivocarse poco contra los equipos de la zona baja de la tabla (11-1), pero aún tiene cosas por trabajar para mejorar su balance contra los de arriba (6-6). Con una importación de mayor producción ofensiva parece cosa de mero ajuste.
Bucaneros de La Guaira y Guaiqueríes de Margarita juegan para 8-2 contra Toros de Aragua, Gigantes de Guayana, Panteras de Miranda y Gaiteros del Zulia, pero a los litoralenses le va mejor contra el grupo de cabheza (8-6) que a los insulares (6-6), que tienen juegos pendientes contra los Trotamundos de Carabobo y por eso tienen dos cotejos menos.
Cocodrilos de Caracas y Trotamundos de Carabobo, los primeros por la sangre joven que está puesta a prueba y dependencia de la importación y los segundos por irregular desempeño de los importados y numerosas lesiones, son los que quedan más evidencia de cara a sus aspiraciones campeoniles.
Los saurios tienen récord negativo contra Marinos, Guaros, Bucaneros, Trotamundos y Guaiqueríes de 4-8 y se ven mucho mejor contra los de la zona baja de la tabla (10-2). El Expreso Azul también está por debajo de .500 contra los de arriba (4-6) y mejora contra los de abajo (9-3). Parece que en un playoff las cosas podrían serles más complicadas a menos que se refuercen. Los primeros esperan por Néstor Colmenares y los segundos echan de menos a Jhornan Zamora y un tercer importado que rinda.