El abogado penalista Pedro Troconis fijó criterios respecto a la vigilancia que tendrán, en principio, 129 funcionarios de la Guardia Nacional hacia las personas que escriban a través de las redes sociales como Twitter, whatsApp y Facebook, entre otros, principalmente en materia de desabastecimiento, protestas e inseguridad en el país, entre otros temas que el Gobierno considere atentatorios contra la seguridad de la nación, en cuanto a su contenido de los mensajes, tal como lo informó este jueves el mayor general Néstor Reverol, comandante general de la Guardia Nacional.
Troconis dijo que lo planteado por este funcionario revela el desconocimiento del estado de derecho y de las leyes venezolanas, como la Constitución, la cual determina en su artículo 58 que todo ciudadano tiene derecho a expresar libremente lo que piensa, siempre y cuando no menoscabe los derechos de terceros que constituya injuria, calumnia o difamación.
“Mal puede venir un funcionario a encarcelar tu voz porque se le ocurra colocar a una persona a espiar lo que tu dices”, manifestó, y agregó que es un exabrupto que ahora a la sociedad venezolana se le coloquen espías de su propia expresión y libertad de pensamiento”, señaló.
En este sentido, fustigó que este sistema pretenda poner bajo amenaza el ejercicio de los derechos fundamentales de la población como es el de decir las cosas que lo están afectando, como la escasez de productos de primera necesidad, la inseguridad en las calles de Venezuela y la dramática situación económica.
Calificó de inadmisible que por decir por las redes sociales lo que no está bien los guardias nacionales persigan para encarcelar.
Al respecto, puntualizó que mientras no se individualice a una persona en un comentario nadie comete delito, no obstante, lo grave es que quede a discrecionalidad del funcionario si lo escrito constituye un elemento para detener a la persona.
No se puede tapar el sol con un dedo, por ello la gente escribe sobre el horror que significa la cantidad de muertos que se reflejan en los medios impresos y televisivos en el país; sobre el sacrificio de madres haciendo colas para comprar productos de primera necesidad y alimentos, opinó.
Piensa que el Gobierno con este tipo de medida está llevando a los ciudadanos a que tomen una posición apática sobre todo lo que está sucediendo.
Invitó a que la Guardia Nacional despliegue esos 129 funcionarios en zonas pobladas donde hay delitos, para que luchen contra la delincuencia, en lugar de entrenarlos para que ataquen a la gente decente que solo ejerce el derecho de expresarse.
