Estados Unidos aclaró el día martes que fue una confusión declarar a Venezuela como una amenaza, planteamiento que ocurre mientras Caricom expresa respaldo total a Guyana en el diferendo sobre el territorio venezolano en el cual se asientan riquezas petroleras, actualmente explotadas ilegalmente (aunque autorizadas por Guyana) por la empresa estadounidense Exxon Mobil.
Todo esto ocurre el mismo día en que diputados chavistas niegan debatir en la Asamblea Nacional la política del Ejecutivo venezolano respecto del diferendo.
Dicho pronunciamiento se dio a conocer a través de un comunicado emitido por el partido Bandera Roja, en el que explica que mientras Caricom «sanciona de alzada con un fallo a su favor contra Venezuela» arrogándose una condición jurídica que no posee en materia internacional, el presidente Barack Obama declara en Jamaica su disposición de dar respaldo energético al Caribe.
Agregan también, que la respuesta de Venezuela, dada por la Canciller Delcy Rodríguez enviando una carta de protesta a Exxon Mobil frente a la explicación de riquezas naturales de un «territorio en disputa» es un engaño.
La organización política denuncia en el comunicado que con «solo ver el contexto y el tono en el que ocurren las declaraciones, tanto estadounidenses como venezolanas, lleva a suponer que efectivamente Venezuela está siendo repartida a pedazos por el chavismo para salvar su pellejo y sus riquezas saqueadas».