Dzhokhar Tsarnaev, un joven musulmán de origen checheno, fue encontrado culpable el miércoles de los atentados del maratón de Boston de 2013, el peor ataque ocurrido en ese país desde el 11 de septiembre de 2001, y podría enfrentar la pena de muerte.
El jurado precisó 11 horas para resolver sobre la culpabilidad del joven de 21 años por los 30 cargos que se le imputaban vinculados a los ataques del 15 de abril de 2013, el asesinato de un policía, el robo de un auto y un tiroteo durante la huida.
En la próxima etapa del juicio, que podría comenzar la próxima semana, el jurado deberá resolver si este descendiente de chechenos que obtuvo la ciudadanía estadounidense en 2012 será condenado a la pena capital o a cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional.
Un pálido Tsarnaev, vestido con suéter azul y chaqueta oscura, escuchó el veredicto de pie entre sus dos abogados, en una sala en la que había sobrevivientes del ataque.
Los atentados de Boston (noreste de Estados Unidos) dejaron tres muertos y 264 heridos el 15 de abril de 2013, cuando dos bombas caseras estallaron con 12 segundos de diferencia cerca de la línea de llegada del célebre maratón de esta ciudad. El joven también fue condenado por el asesinato de un policía durante la huida con su hermano mayor, Tamerlan, de 26 años, tres días más tarde.
Tsarnaev fue arrestado cuatro días después de los atentados, herido y escondido en un bote en el que había pintado un mensaje explicando el ataque como una venganza por las guerras de Estados Unidos en Irak y Afganistán: «El gobierno estadounidense mata a nuestros civiles inocentes. No puedo soportar ver que tanto mal quede impune».