Hace ya varias décadas las canciones dejaron de estar sólo en las radios y pasaron a convivir y buscar el éxito en el mundo de la televisión y el internet. Contar historias con música dejó de ser trabajo únicamente de los cantantes y se convirtió en una suculenta oportunidad para directores audiovisuales.
Así nació y creció Compostela Films & Art, una casa productora venezolana que hace vida contando historias a través de la música. Con un equipo de jóvenes talentos (ninguno excede los 30 años) le han dado vida audiovisual a canciones de Chino y Nacho, Víctor Drija, Daniel Huen, San Luis, Anaís Vivas, entre una larga lista de jóvenes y nuevos artistas.
Compostela está a cargo de su director, Nuno Gomes, y su gerente general y directora de Arte Mayte Calzacorta. Se suman a cada proyecto veteranos fotógrafos, productores, directores de arte, vestuaristas y editores o jóvenes profesionales como Valentina Carmona (asistente de Dirección y productora creativa), Gianni Felice (jefe de Producción) y Reynaldo Ortiz (director de Fotografía).
“No hay una fórmula secreta para hacer buenos videoclips. La única forma es teniendo gente talentosa y comprometida trabajando en cada proyecto. Ese es el secreto a voces y tuvimos la fortuna de descubrirlo temprano”, explica Mayte Calzacorta quien fundó la compañía junto a Nuno y Bernardo Torres en el 2011.
“Uno sueña con historias gigantes y cuando las veo hechas realidad me emociono. Ver cómo los personajes cobran vida, cómo aparecen espacios que sólo existían en mi mente, es algo que a veces me cuesta creer” explica Nuno Gomes, la cabeza creativa detrás de cada videoclip.
Hoy Compostela tiene un archivo de historias hermosas, que nuevos y experimentados cantantes reconocen sin cuestionarlo. Su más reciente trabajo para Chino y Nacho es un gran paso al futuro para estos jóvenes talentos, que no descansan ni tienen planes de hacerlo.
Valentina Carmona: Labor de pasión y compromiso
“Hacer videoclips es una labor titánica pero profundamente entretenida. Es imposible aburrirse en este trabajo”, confiesa Valentina Carmona, quien lidera con astucia cada set de filmación y es la mano derecha de Nuno Gomes durante el rodaje.
“Compostela es una máquina que no se detiene. Leemos un guión nuevo cada dos semanas. Nos sentamos a conversar la visión del director e inmediatamente arranca el arduo proceso de preproducción, casi al mismo ritmo que se hace un cortometraje porque son historias profundamente ambiciosas. Los productores buscan locaciones por toda la ciudad. Me pongo en contacto con el director de Casting para encontrar los talentos, se activa el departamento de Arte buscando utilería y diseñando espacios, se hacen las propuestas de vestuario.
Tenemos días de rodaje largos, pero Compostela ha construido una familia de equipo técnico que disfruta y aporta sin cansancio. Terminamos cansados pero emocionados, para volver a empezar al día siguiente con un nuevo guión. No nos detenemos y eso es inmensamente gratificante”, describe Valentina Carmona quien coordina cada proceso.