El Deportivo Lara retomó los entrenamientos tras un descanso de tres días. Lo hizo con una sesión ligera en la cancha de “El Cuadrito”, en el municipio Palavecino, dentro de una jornada marcada por un par de novedades: la suspensión definitiva del compromiso contra el Táchira -originalmente pautado para el venidero domingo- y el retorno de Armando Maita al trabajo con el resto de la plantilla.
Ya se había colado la información sobre el aplazamiento del careo contra el cuadro aurinegro, pero se hizo oficial ayer, con el boletín despachado por el equipo. El rival tachirense juega el próximo martes su último desafío de primera fase en Copa Libertadores en suelo argentino y viaja al país sureño antes del domingo, día en que estaba previsto el desafío. El compromiso se jugará en una fecha a ser anunciada por la Federación Venezolana de Fútbol en los próximos días.
Así las cosas, el conjunto larense jugará de nuevo el 19 del presente mes, cuando hará las veces de anfitrión del Zulia FC en la décimo quinta y antepenúltima jornada torneo Clausura. Tendrá el cuerpo técnico dos semanas para preparar un compromiso que es clave, porque significa seguir con opciones de título o resignar aspiraciones. De aquí en adelante, el elenco de Rafael Dudamel tiene la obligación de ganar sus partidos -le restan cuatro- y ligar tropiezos de los equipos que están por encima en la clasificación. Es la única forma de llegar al cierre del semestre con posibilidades de título.
Mientras tanto, el club recibe como buena noticia la vuelta al trabajo de Maita, aunque sin saber si lo tendrá disponible para jugar al menos en el último compromiso del Clausura.
El experimentado atacante sufrió triple fractura en una zona de su rostro y debió pasar por el quirófano para hacerse una reconstrucción. Desde la semana anterior se ejercita en solitario, pero ayer se unió al resto del grupo, aunque no en labores con balón o roce físico, porque debe cuidarse de sufrir un golpe en la cara.
“La verdad es que, gracias a Dios, ya me encuentro tranquilo, porque estoy entrenando, ahora puedo estar con mis compañeros nuevamente, entrenando y de a poco recuperarme de la mejor manera, con mucha ilusión. Espero que estos días sirvan de alegría y puedan darme confianza para serle útil al grupo luego”, indicó Maita en declaraciones ofrecidas al departamento de prensa del equipo.
Maita tiene la esperanza de jugar por lo menos un desafío de los cuatro que restan, pero es consciente de que no va a ser fácil.
“Hacer fútbol hoy no es posible, debemos buscar una máscara que usaré para evitar golpes en los entrenamientos. Ha sido un mes sin ningún tipo de actividad y debo llevarlo poco a poco”, indicó el punta, que primero planea trabajar con el preparador físico y luego ver si puede estar listo para jugar.
Hasta el momento de su lesión, Maita era titular en la escuadra rojinegra, como compañero de ataque de Heiber Díaz Tovar, el goleador del club con siete anotaciones.
