La grave crisis de desabastecimiento que está afectando a Venezuela ya no se limita a leche en polvo, jabón, café, margarina, aceite vegetal o carne de res o de pollo, papel toalet o toallas sanitarias, pues otros artículos han sido incorporados a la lista de desaparecidos.
Es el caso de la levadura, sustancia utilizada por fabricantes de pan o tortas para su fermentación, que también se está haciendo dificil conseguir.
“A lo que hemos llegado en este país; tener que hacer cola hasta para comprar levadura”, dijo uno de los panaderos artesanales que este lunes formaba fila para adquirir ese producto en un establecimiento ubicado en la avenida Venezuela, cruce con Vargas.
Como él, había un considerable número de hombres y mujeres esperando su turno para llegar al lugar donde adquiriría la levadura, indispensable para la elaboración del pan.
Explicó que anteriormente en ese negocio podían conseguir el producto todos los días, pero ahora sólo lo venden los lunes, lo que provoca el congestionamiento de panaderos, en su mayoría artesanales.
Cada uno tiene derecho a comprar diez paquetes solamente, aunque con esa cantidad pueden trabajar varios días en la elaboración del alimento.
“Yo llegué esta madrugada porque no tengo ni un poquitico de levadura y si no hay levadura no hay pan”, expresó una de las mujeres en la cola.
Recientemente un directivo de la Asociación de Industriales de Panaderías de Lara advirtió que, además de la falta de harina de trigo estaban confrontando el de esa materia prima, por lo que tenían que “estirar” las pocas reservas que tenían.
Pero los panaderos artesanales no cuentan con reservas pues están acostumbrados a comprar poco por carecer de recursos económicos.
Una de las mujeres presentes hizo un llamado al diputado Luis Jonás Reyes para que a través de Corpolara, su progenitor, Luis Reyes Reyes, les garantice la levadura que requieren los pequeños empresarios del pan.
El problema es más grave porque en Barquisimeto, sólo el negocio de la avenida Venezuela expende ese fermentador, además de que como la escasez existe en toda la región, desde Acarigua, San Felipe, Carora y otras ciudades, larenses y de otras entidades, vienen a adquirirlo aquí.
Quienes ayer hacían la cola se quejaron de que no tienen quien les proteja y como no hay control alguno por parte de funcionarios policiales o de la Guardia Nacional, los “bachaqueros” hacen de las suyas para luego revenderles el producto.