El próximo martes 26 de abril, continuará en la Sala Alternativa del diario EL IMPULSO, el Ciclo de Talleres denominado “El Impulso que Hace Falta”, el cual se extenderá hasta el mes de junio.
El diario El IMPULSO comenzó su serie de talleres, a cargo del reconocido coach Juan Carlos Jiménez, el pasado 24 de marzo con «Atención al cliente como arte supremo» y seguirá ahora con el tema «Liderazgo, el Arte de Cultivar la Confianza».
Jiménez sostiene que la carencia de liderazgo se ha convertido en un elemento común en las crisis de las organizaciones, cualquiera que sea su tipo o tamaño. Refiere que los conflictos, el mal funcionamiento o el estancamiento en una familia, en un equipo de trabajo, empresa o país, son expresiones de las deficiencias del liderazgo de turno.
“El tipo y la calidad del liderazgo es la semilla de la cual surge y se desarrolla una organización y las diversas relaciones humanas que la conforman. Ocuparse de esa semilla es una prioridad para cualquier organización social que quiera mejorar y desarrollarse”.
Explica que antes de la era de Internet y la revolución mundial de las telecomunicaciones, el liderazgo tenía un significado más simple. “Ser líder en una organización dependía de ser jefe, lo que se traducía en un ejercicio de poder y «autoridad», sin importar mucho si la jefatura era impuesta o tuviera legitimidad”.
Jiménez cree que en estas condiciones, aún presentes en la mayoría de las organizaciones, la lucha por el poder se convirtió en un fin en sí mismo y el significado del liderazgo se transformó. “Un ejemplo cotidiano de ese cambio, se puede ver en lo que vive todo jefe en la actualidad, cuyo equipo no le brinda todo el apoyo y el entusiasmo que necesita por el solo hecho de tener «el cargo» de jefe. Es decir, actualmente se puede ser jefe y tener poco liderazgo, y se puede ser líder sin tener jefatura”.
Indica que lo más valorado por la jefatura «tradicional» es la obediencia. Pero le gusta que la obediencia esté acompañada de entusiasmo. “Resulta un cotrasentido en la mayoría de los casos, en donde la obediencia es menos importante que el discernimiento y la proactividad lo que explica, por ejemplo, por qué el modelo militar de jefatura y liderazgo no funciona en la sociedad civil”.
Resalta que actualmente es necesario definir el liderazgo por el aprecio, el respaldo y, más importante aún, por la inspiración que se genera en los liderados y agrega que todas estas conductas son una consecuencia del grado de confianza que el líder cultiva. “En otras palabras, el liderazgo en la actualidad debe asumir que su principal reto y responsabilidad consiste en inspirar a que su gente haga las cosas con pasión, lo que garantiza mucho menos trabajo de supervisión y jefatura.